¡Cuidado! Usar sostén podría dañar tu salud

Una de las partes más eróticas del cuerpo femenino son los pechos y, por asociación de ideas, también lo es el sostén. Por eso se ha transformado en un elemento clave de la moda hasta convertirse casi en una obligación.

Estudios han demostrado que el uso prolongado del sostén puede ser un tanto dañino para los pechos, un tema que se ha discutido muchísimo últimamente. Cuando usamos un sostén apretado, oprimimos los senos y cerramos las vías que van a los nódulos linfáticos, lo que provoca la acumulación de líquidos, blandura del tejido y la formación de quistes.

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Si utilizas un sostén apretado, las toxinas de tu cuerpo permanecerán y no se realizará el proceso de limpieza de tu organismo a través de las vías linfáticas. El movimiento natural del pecho al caminar, cuando no se lleva sujetador, produce un masaje que permite que la linfa circule.

Muchas mujeres aplican el despojarse de esta prenda íntima al llegar a casa y permitir que sus senos disfruten de total libertad. Otros expertos dicen que el sujetador utilizado bajo la técnica 24/7, es decir, 24 horas al día por los 7 días de la semana, podría ayudar a mantener los senos firmes por más tiempo.

En fin; entre que son peras o son manzanas, aquí hay algunos puntos negativos que genera aparentemente el utilizar por más de 7 horas esta prenda:

  1. Compresión

Durante el día, tu sujetador se encuentra permanentemente comprimiendo los ganglios y canales linfáticos. Esto no permite que se filtren y eliminen las toxinas naturalmente, ni tampoco que los canales cumplan adecuadamente su tarea de realizar el drenaje linfático. Estas funciones normalmente son llevadas a cabo en el momento en que nos liberamos de esa compresión al quitarnos el sujetador. Por lo tanto, si interrumpimos estos procesos usando el sujetador también mientras dormimos o cuando no lo necesitamos, corremos el riesgo de que se originen retenciones de líquidos que a largo plazo pueden derivarse en la aparición de quistes, nódulos fibrosos o incluso tumores.

  1. Movimiento

Los pechos, como todas nuestras partes del cuerpo, necesitan movimiento para permitir la circulación, tanto de la sangre para que no se acumulen toxinas y también en el caso de las mamas la circulación de las linfas y su masaje. Por lo tanto, si acostumbras usar tu sostén desde que te levantas hasta el momento en que te acuestas, o incluso tienes el mal hábito de dormir con él, deberías comenzar a reducir su uso hasta máximo 7 horas al día.

  1. Temperatura

Debido al material con el que el sujetador es fabricado, normalmente algodón, su tejido hace que nuestro cuerpo no transpire lo suficiente y que nuestro pecho mantenga una temperatura más elevada de la que debería ser. Y no es bueno exponer nuestro pecho a una elevación térmica también por la noche.

  1. Más soluciones

Si realmente sientes que debes tener tu sujetador puesto las 24 horas del día, puedes tener en cuenta otras alternativas como sujetadores nocturnos. Éstas prendas son especialmente diseñadas para dormir y su secreto es que poseen una forma apropiada para separar los senos y evitar las arrugas al comprimirse un pecho sobre el otro. Además su material es apto para evitar el calor y permiten la ventilación.

 

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