Las arenas de box

Hace muchos años escuché decir a mi papá Ramón Macías Valdez, nacido en el año de 1914, que se jugaban peleas de box en el “Teatro Lírico”, que era  el patio central sin techo del actual edificio de la presidencia municipal de Tepic.

En ese lugar, allá en los treinta,  también había cine de gitanos, teatro de comedia, y eventos varios. No recuerdo haber leído más al respecto. Ni tampoco tengo idea de los hombres que ahí pelearon o artistas que actuaron.

Publicidad
Arena Hidalgo

De lo que ya se tiene memoria oral, y que tampoco he leído en algún relato, es de la “Arena Hidalgo”, que de acuerdo a la versión de mi amigo el ex boxeador  Baby López, estuvo por la calle de Hidalgo, entre Ures y Prisciliano Sánchez, en el corazón del barrio bravo de la Plazuela.

“Era un patio grande, como corazón de manzana, me acuerdo que el dueño era don Amado Jiménez, que por aquellos tiempos, a finales de los cuarenta, fabricaba una bebida embotellada que solo pedíamos como Limonada”, me cuenta mi amigo “El Borrego”.

“El Borrego” va diario a un billar por la calle Querétaro. Lo conozco desde hace 40 años. Desde entonces tiene que ha dejado las bebidas alcohólicas pues acude con regularidad a grupos de recuperación.

Nunca había platicado con él. Y de repente, sentados de mirones frente a una partida de carambola, le empecé por preguntar de su hermano “Ramoncillo”. Ramón Uribe, fallecido hará tres años. A Ramoncillo le daba por los toros y por ser referee de box. Alguna ocasión vistió de luces, pero más bien, era empresario. -Aunque de repente saltaba al ruedo de espontáneo-, me platica su hermano de crianza “El Borrego” López, o dicho como boxeador, “Baby López”.

Yo peleé en la Arena Hidalgo, -continúa-, me pagaba don Amado Jiménez. Una vez me llevaron a Puerto Vallarta, siendo yo muy joven.

Dice Baby López que solo recuerda haber perdido peleas en contra de boxeadores de Guadalajara. Ellos eran muy marrulleros, tenían muchas mañas. Ya que se terminaban las peleas, iban conmigo y me decían, Oye Baby, si quieres ganarnos házle así, así, o así. Y el Borrego me mostraba expresivamente con las manos y la parte superior del cuerpo lo que le enseñaban los “coyotes” de Guadalajara.

El gimnasio en donde entrenaba la mayoría de peleadores tepicenses estaba por la avenida Allende entre Oaxaca y Juan Escutia, frente a la Alameda. El maestro era el profesor Valencia.

Arena Alameda

Ya en la década del cincuenta y principios de los sesenta la sede del box se cambiaría a la “Arena Alameda”,  que se improvisó en un lote baldío ubicado por la acera sur de la calle Amado Nervo, entre Puebla y Durango. Quizá -me platica “El Borrego”-, aquí empezaría su carrera de empresario don José Esparza “El Chachalaco”.

Baby López también peleó en la Arena Alameda. De hecho aquí terminó su carrera de boxeador. Dice que cuando menos dos veces le ganó a Kid Montoya, que era el más famoso de los fajadores de Tepic. Peleaban ya en peso welter junior, pero llegábamos al ring con dos o tres kilos de más. “Así era aquello”, me dice escuetamente mi interlocutor.

En la Arena Alameda también hubo Caravanas de Artistas, teatro y cine rodante. Luego funcionó ahí lo que pudo haber sido el primer centro botanero de Tepic, un bar llamado “El Puerto de Vigo” propiedad y atención de don Miguel Espinoza, padre del famoso jugador Misael Espinoza. El artista más famoso que visitó la Arena Alameda fue Javier Solís. Lo recuerdo de entre mi primera carpeta de memorias porque mi tía Chole, líder sindical de los locutores de radio, me llevaba canchido.

En lo que era la Arena Alameda hoy existe un edificio de cuatro niveles que se inauguró como zapatería, y hoy solo funcionan dos negocios en la primera planta. Arriba está abandonado.

Arena Club Campesino

La “Arena Club “Campesino” estuvo por la acera sur de la calle Zapata, entre Veracruz y Puebla. Era un terreno amplísimo parte del cual ahora es edificio de Telmex. Aquí hubo peleas de box, funciones de lucha libre y torneos de voleibol y básquetbol desde los sesenta y hasta la primera mitad de los setenta.

El empresario era el “Chachalaco” Esparza. Aquí hubo buenos pleitos. Recuerdo que vino el Batling Torres, hermano del Alacrán Torres.  Eran llenos impresionantes. Todavía peleaba Kid Montoya, Chocolate Martínez, y otros locales. También de lucha libre se efectuaron grandes eventos. Conocimos a casi todos los luchadores famosos de la época. En voleibol recuerdo a la selección nacional femenil, donde militaban dos nayaritas, Yolanda Reynoso y Blanca García. Un dato curioso es que programaron un encuentro amistoso contra la selección varonil de Nayarit, (Casi puros universitarios), y se suspendió porque la selección femenil “podría lastimar” a los de la selección varonil. Así de fuertes las chamacas.

Otros lugares

En cuanto cerró el Club Campesino ya casi no hubo peleas de box sabatinas. Solo esporádicamente se organizaban programas. Hubo box en el antiguo estadio de Beisbol, con aquel célebre Cachorro Medina: hubo box en el Mesón de los Deportes. Hubo box en el Salón Ejidal de Los Fresnos. Hubo box en una Arena improvisada en la esquina de San Luis y la hoy avenida Colosio.

Después se abrió la Arena Coliseo por la calle León entre Amado Nervo y Lerdo, y parecía, en aquellos años noventa, que resurgiría la afición por el box semanal. Yo ví pelear ahí a Tacho Rosas y al Tobi Flores, que luego conseguirían peleas nacionales. Ahí también recuerdo al Neverito Bracamontes.

La Prepa Uno intentó revivir el box. El joven Fugio Ortiz puso muchos esfuerzos, e incluso creó una escuela de boxeo que al parecer no prosperó demasiado. Pese a que hemos visto fastuosas funciones de boxeo, incluso internacional, no tenemos un proyecto duradero de gimnasios, lugares y prospectos de boxeo. Las últimas presentaciones han sido en la Feria o en la Plaza Principal, de manera intermitente. Luces fugaces.

Hay un famoso internacional, El Canelo Álvarez, que ha manifestado su cariño por Nayarit, porque aquí, -se ha dicho-, inició su carrera profesional siendo oriundo de Guadalajara. Es posible que la afición de Tepic se merezca que el Canelo mire a con nosotros. Podríamos ser buena plaza para la millonaria firma “Canelo Promotions”.

Publicidad