Alarma en Europa por huevos contaminados

Según la Comisión Europea, la crisis provocada por el fraude de los huevos contaminados con fipronil, un pesticida prohibido para desinsectar las aves de corral, ya afecta a 17 países

Dos hombres fueron arrestados en Holanda por sospecha de estar involucrados en el caso de huevos contaminados con un insecticida.

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Las detenciones y una serie de allanamientos coordinados en Holanda y Bélgica marcan el agravamiento de la crisis debido a la contaminación de este producto con un insecticida llamado Fipronil.

Varias autoridades sanitarias, incluyendo las de Gran Bretaña, dijeron que encontraron huevos o productos afines de las mismas granjas donde se usó el químico.

Pero, ¿qué es el Fipronil?, ¿que activó la alerta e hizo que se destruyeran varias toneladas de huevos en el viejo continente?

El fipronil es un insecticida de amplio espectro que ataca el sistema nervioso central de los insectos. Descubierto por la empresa farmacéutica francesa Rhône-Poulenc, se utiliza como antipulgas para mascotas porque acaba con ellas en un plazo de 48 horas.

Está prohibido en Europa para los animales que entran en la cadena alimentaria humana, ya que la Organización Mundial de la Salud lo considera “moderadamente peligroso”.

El consumo de un producto contaminado con este insecticida puede causar náuseas, dolores de cabeza y estómago; en casos graves, daña el hígado, riñón y tiroides.

La hipótesis que se ha manejado en varios medios europeos, como el diario español El País, es que presuntamente fue importado desde Rumania por la empresa belga Poultry-Vision.

El pesticida pudo ser mezclado con otros insecticidas legales para mejorar sus efectos.

Chickfriend, la firma holandesa que supuestamente desinfectó a las aves con el compuesto ilícito comprado a Bélgica, dice que no trabajó en granjas de pollos destinados al consumo. Sin embargo, Holanda, que supera los 100 millones de aves de corral y exporta a su vez millones de huevos, desaconsejó a principios de agosto su ingesta a la población.

Bélgica asegura que Holanda recibió en noviembre de 2016 información anónima sobre el uso del producto en los corrales, pero no lo investigó, según publicó RTVE.

El Servicio de Seguridad Alimentaria había encontrado fipronil, en diversas concentraciones, una de ellas muy alta, en 28 remesas. Calificó los huevos de nocivos para los niños y la alarma nacional se desató.

Aunque nadie se ha enfermado por ello, las autoridades emitieron un comunicado avisando que hay evidencia de que la salud pública se ve en peligro debido al transporte o aplicación del biocida Fipronil en criaderos de pollos en el sector de la producción de huevos.

Los huevos sospechosos fueron retirados de tiendas y supermercados, pero sigue habiendo dulces, salsas o ensaladas que pueden incluirlos.

Los inspectores alimentarios repasan ahora todos los productos, incluidos alimentos infantiles, para elaborar una lista exhaustiva.

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