Palmar de Cuautla está abandonado por Fátima del Sol; podría desaparecer

Cada día son más las viviendas que han sido arrasadas por la marea; tan solo hace una semana 10 casas se cayeron por esta problemática

Pese a que ya es más que conocido el problema que sufre Palmar de Cuautla, poblado que podría desaparecer por la crecida del mar, los pobladores de este ejido aseguran que no han recibido ninguna solución por parte de la Presidenta Municipal de Santiago Ixcuintla, Fátima del Sol Gómez Montero.

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Cada día son más las viviendas que han sido arrasadas por la marea; tan solo hace una semana 10 casas se cayeron por esta problemática, sumando con ellas más de 100, desde el 2012 a esta fecha, según datos de los mismos pobladores.

Argumentan que están viviendo una pesadilla todas las noches, al escuchar cómo la marea del mar sube y llega hasta las casas más próximas, las cuales derrumba generando con fuertes ruidos.

Hace unos días, la Alcaldesa Fátima del Sol visitó este lugar, sin embargo, no brindó ninguna solución y sólo se dedicó a decir –según los pobladores- en que no hay dinero para tal problema.

“No tengo autorización de otras personas para este problema, yo no mando, manda otro”; esa fue la respuesta de Gómez Montero durante su discurso, comentaron los pobladores de Palmar de Cuautla.

Los afectados sugieren que se construyan escolleras, que no es nada más que una oba hecha con piedras o bloques de cemento u hormigón echados al fondo del agua para formar un dique de defensa contra el oleaje del mar.

Lo anterior tras darse cuenta que las escolleras improvisadas que hay en el lugar evitan que el mar no llegue a las viviendas que están de este lado.

Gobiernos municipales pasados han solicitado a los pobladores de Palmar de Cuautla ser reubicados, a lo cual se han negado, pero en el caso de la administración de Fátima del Sol, el problema de que el poblado podría desaparecer por la marea, al parecer, no es de su importancia.

Estas personas están siendo dejadas a su suerte, sin el apoyo de su gobierno y con el riesgo de que durante la noche su vivienda se destruya, cayéndoles encima.

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