Ayer salió a la luz un avance de la entrevista en la que Rafael Amaya rompía el silencio sobre su estado de salud y las especulaciones que han girado en torno a una supuesta adicción a las drogas.

Tras haberse dado a conocer la entrevista en la que el actor confesara haberse internado en un centro de rehabilitación, él mismo aclara que en ningún momento fue por drogas.

Ayer salió a la luz un avance de la entrevista en la que Rafael Amaya rompía el silencio sobre su estado de salud y las especulaciones que han girado en torno a una supuesta adicción a las drogas.

Horas más tarde se develaron algunos minutos en los que el actor hablaba con María Celeste Arrarás para el programa «Al Rojo Vivo». Ahí explicó que se encuentra muy bien, y que aparecía para responder todas las preguntas y «dar la cara», pero sobre todo, para explicar los verdaderos motivos que lo llevaron a internarse en un centro de rehabilitación.

Al preguntarle si estuvo hospitalizado, Rafael respondió: «Sí, estuve en el hospital dos días porque tuve una crisis nerviosa, por cansancio, por estrés. Estuve casi 11 meses trabajando sin vacaciones. Como todo ser humano me empecé a enfermar cada semana, a faltar al trabajo. Telemundo y yo decidimos que necesitábamos un descanso y retomar la vida, recargar energía».

Asimismo aseguró que nunca estuvo en coma como se había dicho, además de que relató justo el momento en el que comenzó a sentirse muy mal, con una «taquicardia horrible», malestar que lo llevó a dar al hospital.

«No hubo drogas. Hubo consancio, estrés y problemas personales. Fue una reacción en cadena y mi cuerpo no aguantó. El médico recomendó reposo absoluto… No bebo, no tomo ningún tipo de droga, estoy muy contento con lo que está pasando en mi vida», añadió el actor, dejando en claro que el ambiente en donde se desenvuelve las drogas son un tema latente, pero en su caso no fue así.

«Busco rehabilitarme espiritualmente, sentimentalmente, regresar a mi mente, a lo que yo era antes. Ahorita me siento totalmente renovado, con la energía que tenía», explicó con motivo de las súbitas vacaciones que tomó luego de que él mismo diera a conocer que «había regresado de la muerte».

«Hice de todo, me fui de vacaciones, a ver a mi familia, a mis amigos, a sentir nuevas energías, cambiar de canal. Sí estaba muy metido en el personaje (de Aurelio Casillas), necesitaba aislarme, incluso el teléfono lo dejé», puntualizó Rafa, comentando también que la decisión de salir en público y hablar sobre lo sucedido fue para que tanto sus fans como su familia supieran lo que en realidad pasó.