Virgen de Tintoc o Tintoque. 1ª Parte.

En los tiempos de…

Tintoque fue un pueblo indígena que estuvo ubicado en el área de Punta de Mita. Según el arqueólogo José Beltrán Medina, se extendía “desde Corral del Risco hasta Playa Negra y Coamiles, y desde ahí hasta Plumeros. Antes de la llegada de los españoles, este pueblo participó de una navegación costanera que iba desde California hasta el Perú para comerciar con caracol de tinte, perlas, conchas sagradas y otros productos marinos.

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Después de la Conquista, Tintoque aparece en varios registros españoles. La Suma de Vistas de 1548, nos dice que Tintoc se encuentra en el Valle de Banderas, en tierra llana y caliente, abundante en pescado.

En un mapa de Nueva España y Nueva Galicia de1579, y la Relación de Compostela de 1584, aparece Tintoque en la Punta de Mita, frente a las Islas Marietas.

En 1605, Alonso de la Mota y Escobar nos dice que a tres leguas al oriente del valle de Banderas, está un pueblo llamado Tintoque dedicado a la pesca, que tiene una famosa pesquería de perlas muy ricas. 

Domingo Lázaro de Arregui, en 1621, dice: los de Tintoc y Pontoc son pescadores, y junto a sus pueblos, con gran facilidad en dos brazos de agua sacan ostras, en las que se han encontrado muchas perlas.

Pero el relato más colorido sobre Tintoque lo da Fray Antonio Tello cuando refiere el encuentro entre los naturales contra el ejército español en 1525.

“y estando en esto, asomaron en lo alto de encima del valle y vieron un pueblo hermosísimo y muy grande llamado Tintoque, de donde salieron a defender la entrada más de veinte mil indios armados de arcos, macanas y dardos arrojadizos, con mucha plumería y embijados, y cada uno traía en la mano y en el carcaj una banderilla de plumería de diversos colores, unas pequeñas y otras grandes, que era hermosura verlas; traían muchas bocinas de cañas a modo de pífanos, atabalejos muy emplumados, con muchos dijes de sartas de corales al cuello y brazaletes de lo mismo, escarcelas y almetes de plumas de papagayos verdes y colorados, y unos caracoles grandes que servían de trompetas”.

Durante el Siglo XVII, los piratas que esperaban el paso de la Nao de China incursionaron con frecuencia en la Bahía de Banderas. Tintoque y otros pueblos fueron quemados varias veces por los bucaneros para robar sus perlas

Finalmente, Tintoque desapareció como pueblo hacia 1690.

El culto a la Virgen del Rosario se extendió en el Nuevo Mundo gracias a los Agustinos y Dominicos. En 1570, los Agustinos fundaron el Convento de San Nicolás de Mascota para catequizar la región. Treinta años después, el culto a la virgen del Rosario se encontraba muy arraigado en el Real Alto de San Sebastián, Mascota y Talpa. Es probable que los Agustinos hayan traído en esa época una imagen de la Virgen del Rosario al pueblo de Tintoque.

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