Estar en tratamiento por cáncer de mama ya no es impedimento para que más adelante puedas tener un bebé. Hasta el 25% de todos los cáncereres afectan a mujeres jóvenes que aún no han tenido embarazos. ¿Qué hacer? Planear desde antes y pensar en segundas opciones.

¿Por qué hay que considerarlo?

De acuerdo con el Doctor José Enrique Islas, Director Médico del Instituto Especializado en Infertilidad y Medicina Reproductiva INSEMER:

Se calcula que los efectos secundarios de los tratamientos, podrían ocasionar infertilidad hasta en un 80% de los pacientes debido al daño directo a ovarios y testículos.

76% de las sobrevivientes al cáncer que no han tenido hijos y el 31% de las que ya lo tuvieron, desearán un embarazo en un futuro.

¿Qué opciones tenemos?

Es importante que la paciente discuta temas sobre la preservación de la fertilidad con su oncólogo durante el diagnóstico de su enfermedad para que juntos tomen una decisión. Éstas son las técnicas que existen en México, según el Dr. Abraham Martínez Ruíz, Socio Fundador de INSEMER:

Criopreservación de tejido ovárico, óvulos y embriones.

Cirugía de suspensión de ovario.

Maduración in vitro.

Uso de agonistas.

Hiperestimulación ovárica controlada. “Con la intención de obtener una cantidad considerable de óvulos en metafase II (durante la cual se pueden conservar de tal manera que se puedan utilizar en el futuro). Una vez obtenidos y analizados los óvulos, son sometidos a un método de congelación ultrarrápida a una temperatura de -196° centígrados, para mantener en las mejores condiciones celulares a los óvulos en cuestión. Estos podrán permanecer vitrificados no más allá de 5 años, de acuerdo a la organización mundial de la salud!”, explicó el experto.

¿Y en los hombres?

En cuanto a la preservación de la fertilidad masculina, basta con obtener de entre 1 a 3 muestras de semen, teniendo la precaución de mantener abstinencia sexual previa a la recolección, de entre 3 a 5 días (para obtener una muestra idónea). Los espermatozoides pueden ser congelados y sobrevivir hasta un 70%”.

¿Quiénes pueden hacerse este tipo de tratamientos?

Es recomendado para: Mujeres con condiciones malignas o tratadas con agentes que causen daño a la fertilidad, así como pacientes bajo cirugías repetidas de ovario.

No son candidatas: pacientes que no puedan retrasar el inicio del tratamiento, mujeres posmenopáusicas y aquéllas con enfermedad terminal.

Los procedimiento son rápidos, confiables, seguros y se adaptan a los diferentes tipos de enfermedades, edades y género. Ningún padecimiento debería privar a las personas la capacidad de formar una familia.