De sueño a ridículo y pesadilla. Así fue como cambió la historia de Herediano en la Concacaf Liga de Campeones, luego de salir con seis goles del Estadio Azteca ante el América.

Un equipo puede salir goleado, no es nada nuevo. Pero, ¿cinco goles en 32 minutos?

Eso le sucedió a los florenses en un juego que se convirtió en su peor presentación en los últimos años y perdió la serie 6-3.

Los rojiamarillos nunca pudieron controlar al equipo mexicano, que hizo lo que quiso en su casa y dejó en evidencia un equipo timorato, sin alma y sin ideas en la cancha.

El conjunto nacional consiguió una ventaja de tres goles en el primer partido, diferencia que parecía esperanzadora para llegar a su ansiada final de Concacaf, la que tanto se le ha negado.

Durante los primeros minutos del partido, Herediano no careció de oportunidades. Lagos tuvo la más clara, corrían apenas dos minutos y hasta ahí llegó todo.

Con un planteamiento abierto, y sin una de sus principales figuras, Elias Aguilar, el equipo dirigido por Mauricio Wright le dejó los espacios ideales a los delanteros de las Águilas para montar una fiesta con olor a humillación.

Darío Benedetto se fue con un póquer de goles (cuatro), hizo su propia fiesta. Darwin Quintero anotó el otro, cuando abrió la extensa cuenta y a partir de ahí empezó el hundimiento rojiamarillo.

Los tantos no daban tiempo siquiera de poner las barbas en remojo. A los minutos  tres, ocho, 18, 24 y 32 las Águilas pusieron cuesta arriba la misión herediana.

El broche de oro lo consiguieron hasta la segunda mitad, al 84’, con tanto de Alejandro Díaz.

Bien pudieron ser más, porque aunque el Team aguantó un poco tras el descanso, el América bajó revoluciones y no tuvo el tino para anotar más goles.

Final: Herediano pierde la serie 6-3 ante el América, que clasifica a la final de la Concacaf Liga de Campeones.