La jugadora nayarita representará a Baja California en la Olimpiada Nacional

Luego de haber culminado con éxito su primera temporada dentro de la Bundesliga de Voleibol Alemán, la nayarita Seomara Sainz ya está de regreso en territorio mexicano.

Sainz Leal quien se encuentra en el Centro de Alto Rendimiento de Baja California (estado que la cobijó ante la falta de apoyo local) entrenando a la par de sus compañeras dentro de la selección estatal, adelantó que una de sus prioridades inmediatas al cierre de la campaña de la Bundesliga, es participar dentro de la Olimpiada Nacional.

De igual forma se encuentra el Grand Prix de Voleibol Femenil de la FIVB, que se tiene previsto a desarrollarse en México dentro de la División II del grupo mundial.

“Tenemos la Olimpiada Nacional, me toca participar con la última categoría, la Juvenil Superior”, mencionó. “Es mi última competencia dentro de la olimpiada y busco que sea una experiencia bonita con mis compañeras, en la que finalicemos ganando”.

Seomara espera despedirse del certamen en el que inició su proyección, con la medalla de oro, cuando se lleve a cabo la Olimpiada en Nuevo León.

Después de esta etapa, la internacional mexicana se incorporará de nueva cuenta al tricolor nacional, cuyos colores defendió en 2014 dentro de la fase clasificatoria al Mundial de Italia 2014, al igual que en esta justa y, desde luego, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Tras su regreso, la atleta del Potsdam que obtuvo en seis ocasiones la distinción como Jugadora de la Semana, fue seguida por los medios de comunicación de la localidad a fin de conocer sus impresiones y la experiencia vivida en su primer año dentro de la liga alemana.

“Fue interesante, y además fue diferente la experiencia, por que hay que tener mucho trabajo físico”, dijo. Reconoció que la preparación física adquirida durante todo su proceso en Baja California, fue fundamental para poder adaptarse al esquema de trabajo en tierras teutonas.

Junto con ello, la velocidad y la altura son también elementos clave para poder asimilar el estilo de juego de las alemanas. “Son jugadoras muy altas, yo no tanto en comparación con ellas, pero hay que ir acoplándose a la velocidad y a la resistencia”, explicó la voleibolista de 5 pies y 10 pulgadas (1.78 metros).

Sobre el idioma, comentó que una de las ventajas fue que varias de sus compañeras y ella recibían las instrucciones de su coach en inglés, el italiano Alberto Salomoni. “Nos comunicamos en inglés, he ido aprendiendo poco a poco y eso nos ha ayudado mucho”, dijo.

Pese a que el Potsdam se quedó a un paso de clasificar a las semifinales, el equipo dejó buena impresión al ubicarse dentro de los cinco primeros de la tabla general con Sainz como una de sus jugadoras más emblemáticas en su año de debut.