La estadounidense, número uno del mundo, derrotó por 6-3, 6-7 (2-7) y 6-2 a la checa Lucie Safarova, consiguió su tercer título en este certamen y su 20° de Grand Slam.

La estadounidense Serena Williams ganó su tercer título en Roland Garros al derrotar en la final a la checa Lucie Safarova por 6-3, 6-7 (2-7) y 6-2. De esta forma, la número uno del mundo conquistó su 20° torneo de Grand Slam y quedóa dos de la alemana Steffi Graf, máxima triunfadora en la Era Abierta.

Serena consiguió cerrar de manera óptima un durísimo certamen, que inició con molestias en el codo derecho y en el que en cuatro partidos tuvo que remontar un set en contra. Visiblemente recuperada de la gripe que la había dejado sin energía en la semifinal ante la suiza Timea Bacsinszky el jueves y que le había impedido entrenarse el viernes, la estadounidense dominó el primer set gracias a su potencia.

La tónica se mantuvo en el primer tramo del segundo capítulo, pero cuando tenía el partido en su mano, con ventaja de 4-1, Safarova, 13ª en el ranking mundial, resurgió, ganó cinco juegos seguidos y llevó la definición al tie break, que se quedó por 7-2.

En la tercera set la checa mantuvo el ritmo y obligó a Serena a dar lo mejor de sí. Tras un comienzo parejo, la mejor jugadora del planeta impuso su ley y se quedó con el partido y el título.

Así, la estadounidense logró su segundo Grand Slam del año (ya había ganado en Australia), su tercer título en Roland Garros (había ganado en 2002 y 2013) y mantuvo su brillante estadística en los partidos definitorios de los torneos mayores: ganó 20 de las 24 finales que disputó.