Hace unas semanas, el espectáculo mexicano perdió a una de sus más grandes estrellas, al cantautor Joan Sebastian, quien tras 16 años de luchar contra el cáncer de huesos perdió la batalla y murió rodeado de sus seres queridos. Y es que el “Poeta del Pueblo” siempre fomentó entre sus hijos y viuda una excelente comunicación; sin embargo, algunos miembros de la prensa indicaron que existe una mala relación entre los descendientes del artista.

Indicaron que José Manuel Figueroa quería apoderarse del legado del cantante y que buscaba desbancar a su hermano Julián. Pero ahora es el intérprete de “Rosas y Espinas” el que da su versión de los hechos y revela si es verdad que tiene una rivalidad con el joven. “La pesadilla más grande de mi padre es que estemos peleando y no hay nada de discusión para nada”, comentó.

Figueroa precisó que Joan Sebastian le pidió que siempre hubiera unión familiar: “Mi padre me quería a su lado y era para decirme cuáles eran sus sueños, sus proyectos, qué hacer con su música y sus papeles”. El también cantante precisó que el “Rey Del Jaripeo” sí dejo una herencia, pero que a él le heredó en vida: “Mi papa me heredó en vida, con sus consejos, me enseñó a usar pico y pala y una guitarra”.

José Manuel también destacó que en los últimos días de su padre, se pudieron dar cuenta quienes eran sus verdaderos amigos, porque a pesar de tener muchas amistades, la mayoría lo abandonó y nunca lo fueron a ver. “De tantos amigos que tuvo en la vida, muy pocos lo visitaron cuando estuvo enfermo”, destacó.