El nayarita encabeza al equipo mexicano en el preolímpico y todos reconocen que ha sido clave para el conjunto nacional.
Gustavo fue la pieza clave para que México jugara un mundial de baloncesto después de cuatro décadas. Él es el tercer mexicano que llegó a la NBA. Ayón también ha dejado inscrito su nombre con el Real Madrid al ganar la Liga Endesa, la Supercopa, la Copa del Rey y la Euroliga. El Titán compite por que México regrese a unos Juegos Olímpicos, también tras 40 años de ausencia.
El originario de Zapotán, Nayarit, es el que pide paciencia a sus compañeros, quien les solicita que jueguen de una forma inteligente en la duela, sin errores. Después de que México concluyó invicto en la primera etapa en el preolímpico, declaró que no se había logrado nada y que el equipo no debía confiarse porque aún tenía un largo camino en el torneo.
El que porta el número ocho de la quinteta mexicana es el último jugador en salir a la duela, pero es el elemento que le trasmite confianza a su equipo. Pedro Meza declaró para la FIBA que Gustavo es un líder fuera y dentro de la cancha: “Desde que sale del hotel es alguien a quien no se le puede ni hablar, porque está totalmente concentrado”.
Meza añadió que “en cualquier lugar donde él se coloque transmite seguridad, da confianza de salir y ser más arriesgado, porque lo tienes a él como respaldo”.
Tan sólo al terminar la primera etapa del FIBA Américas 2015, Gustavo concluyó como el segundo jugador que más puntos encestó en la duela, con 21 unidades, 12.3 rebotes y 3.8 asistencias en promedio por encuentro. Por otra parte, es el elemento que más minutos acumula del conjunto que dirige Sergio Valdeolmillos: hasta el juego de ayer acumulaba 200 minutos.
Hace un año, una vez concluida su participación en el mundial, Ayón no tenía equipo. El mexicano firmó con el Real Madrid por dos temporadas, lo cual representó su segunda oportunidad en España y ante ese hecho declaró que no se arrepentía de dejar la NBA y que Real Madrid no era cualquier equipo. Asimismo, le esperaban cosas muy buenas. Él no se equivocó.
El pivot de 2.08 centímetros ya había jugado en España en el 2009, durante su primera etapa en dicha nación fue parte de Fuenlabrada, Illescas y Tenerife. Para el 2011, llegó la oportunidad en la NBA y fue parte de cuatro franquicias (New Orleans, Orlando, Milwaukee y Atlanta).
El jugador de 30 años aprendió de su hermano mayor a ser competitivo; de su papá el sacrificio, el trabajo y la disciplina; de su mamá el esfuerzo y el buscar ser alguien, y tiene muy claro que aunque se esté en la cima se debe continuar trabajando. Al menos en el preolímpico sabe que México debe enfrentarlo con intensidad y mostrar esa quinteta del 2013 y 2014. Por lo pronto, Gustavo Ayón es ese jugador que cuando tiene la bola en las manos, sin importar tener tres jugadores evitando que enceste, él los burla y logra su objetivo.