Tuvieron que pasar 308 días para que Guillermo Ochoa volviera a tener actividad con el Málaga, pues el portero mexicano disputó los 90 minutos en el partido de Ida de los Dieciseisavos de Final de la Copa del Rey, mismo en el que sólo pudo mantener su portería en cero por 34 minutos y poco pudo hacer para evitar la derrota de su equipo por 2-1 frente al Mirandés.
Pese a la caída, Ochoa rompió un periodo de inactividad de más de 10 meses, en los que se perdió más de 50 juegos, pues su último partido disputado se había dado el 29 de enero en el mismo certamen, día en que los albiazules cayeron frente al Athletic de Bilbao.
Con los goles recibidos Ochoa sumó su séptimo y octavo gol en contra desde que llegó a la escuadra malagueña, promediando de esta forma un gol en contra por cada 78 minutos de juego, pues con los 90 minutos disputados el guardameta azteca pudo acumular 630 minutos de juego en total.