Serán menores a los ejercidos durante visitas anteriores del otrora pontífice San Juan Pablo II
Los gastos en la Ciudad de México para recibir al papa Francisco serán menores a los ejercidos durante visitas anteriores del otrora pontífice San Juan Pablo II, indicó el cardenal Norberto Rivera Carrera.
Señaló que en toda la visita general “lo más fuerte” lo financian los gobiernos local y federal, por gastos de logística y seguridad, mientras lo que toca a la Iglesia es mucho menor. Incluso, dijo, no habrá un “fuerte gasto” al recibirlo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues la bienvenida será más sencilla.
“Un gasto fuerte que teníamos antes era que, a la llegada del Papa, siempre se hacía un evento ahí mismo, ahí había discursos, ahí había muchos invitados, etcétera, se tenía que poner todo un estrado, se tenía que poner un buen gasto. En esta ocasión no va haber nada de eso, no vamos a tener una recepción que amerite ningún gasto”, dijo en conferencia desde el Club de Banqueros.
Según el programa, el Papa será recibido por el Presidente Enrique Peña Nieto en el Hangar Presidencial, e inmediatamente tendrán una reunión privada.
Rivera Carrera adelantó que a esta ceremonia irán algunos representantes del gobierno, de la Iglesia, por lo que “ni siquiera equipo de sonido se va a necesitar porque los discursos se guardarán para el día siguiente en el Palacio Nacional”.
Sobre los recursos que destinará la Arquidiócesis apuntó que todavía no puede hablar de cifras, hasta terminar la planeación.
“Tengo algunos presupuestos que me han presentado; por ejemplo, de la Basílica, tengo el presupuesto de los jóvenes que van a estar siguiendo los recorridos del Santo Padre. Hasta ahorita no creo que sean gastos estratosféricos, hay que comprar camisetas, hay que comprarles una gorra, hay que comprar una soga grande para que vayan siguiendo la visita; la vez pasada me acuerdo que esa soga medía 20 kilómetros, para poder acompañar al Papa a la Nunciatura”, expresó.
Por otra parte, anunció que solicitarán la ayuda a la Cruz Roja Mexicana para atender las emergencias que surjan entre los feligreses, y dar servicios, como proporcionar agua.