Podría ser que José “Tecuala” Argumedo ya no sea el tipo más solitario del boxeo mexicano. Es posible que el viernes 1 de julio cuando retuvo su título de campeón mundial de peso paja, en el Palenque de la Feria de Tepic, se sintiera acompañado por los suyos y también por su amigo Roberto Sandoval Castañeda. El “Tecuala” sabe cumplir. Venció y convenció a los paisanos que ahora conocen más al joven campeón.

Dueño de un empeño inquebrantable, Argumedo sabe lo que es hacerse a sí mismo, venir desde abajo y saborear el triunfo ganado, el descanso del logro merecido. Habla con la autoridad de un campeón y aconseja a los nuevos pugilistas nayaritas: “que le echen ganas, que tarde o temprano a todo sacrificio hay una recompensa tan grande que después eres feliz, en ese momento a lo mejor no serás feliz porque te desmotivan muchas cosas, pero al final la recompensa es muy grande”, abunda con brillo en los ojos.

Después de reunirse con el Gobernador Roberto Sandoval para agradecerle por su impulso al deporte en el estado, y a él en particular, “Tecuala” señaló que buscará seguir el paso firme y retener ese campeonato ahora en Sudáfrica. “Él (Roberto Sandoval Castañeda), en todas las peleas me ha apoyado mucho, como en ésta que fui a Japón y me apoyó económicamente con lo de los viajes, la comida, con todo. Gracias a él creo que ahorita soy campeón”, abundó.