Simples Deducciones
Por lo general siempre conocemos la otra parte, la del alumno acosado y hasta violado, hoy les expongo el testimonio de una maestra de secundaria a quien incluso ya le da temor salir del plantel en el que labora porque un alumno la espera para irse juntos en el camión.
A sus pocos más de 30 años de vida, con una figura aún atractiva, Magui sufre el acoso de los jovencitos, quienes pasan desde guiñarle el ojo dentro del salón de clases, hasta decirle, “yo quiero algo serio con usted”, la maestra me cuenta cómo vive el día a día.
“Es complicado el ambiente en el salón porque los mismos muchachos se dan cuenta, los compañeros cuando hay alguien que te busca y te pretende y está detrás de ti, los demás muchachos se dan cuenta y echan carrilla; en la secundaria donde trabajo no soy la única, recientemente hay un alumno que molestaba mucho a varias maestras también, incluso te esperan a la salida, se suben en el mismo camión que tú”.
Magui menciona que ni en sueños se lleva falda aunque sea larga, y sus pantalones de mezclilla no los usa ajustados para que no haya motivos de acoso, pero ni eso la salva, “empiezan a coquetearte, llevarte cosas, consiguen tu número de teléfono, yo por ejemplo tengo llamadas y mensajes donde me dicen, maestra no le gustaría salir conmigo”.
Tras escucharla traslado mi pensamiento a la edad en que yo cursé la secundaria, sí, había una maestra que para mí era un sueño, pero jamás me hubiera atrevido a pensar siquiera en cerrarle un ojo, si bien me resultaba muy atractiva era para mí una figura de respeto; pero los tiempos al parecer han cambiado, cada ciclo escolar se presentan más casos de acoso a docentes de secundaria.
La incómoda situación no es desconocida para el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (FENAPF) y presidente de la Asociación de Padres de Familia en Nayarit, Ramón Leopoldo García López, “en las plazas, en los comisariados ejidales, en diferentes espacios públicos se tienen que hacer reuniones con los padres de familia para informarles sobre este tema, no sólo en las escuelas, porque es un problema que estamos viviendo, y que no queremos verlo o atacarlo, hay una ley de convivencia en la Secretaría de Educación Pública, que es letra muerta y los diputados a veces trabajan en temas que no son de tanto impacto como este”.
Magui me cuenta que ella tiene grupos de Whatsapp con padres de familia y es de ahí donde sus alumnos roban el número de teléfono para invitarla a salir, dice que ella se ha acercado con las familias y encuentra que esos chicos acosadores vienen de hogares disfuncionales, donde la mamá pasa gran tiempo trabajando y la figura paterna a veces no se encuentra en la diaria convivencia.
Sus compañeros maestros hombres, eluden por su parte, quedarse a solas en el aula o en algún espacio con alumnas que les coquetean, temen ser incriminados en algún señalamiento de abuso, esto por la falta de respuesta a la insinuación de las jovencitas. La maestra Magui dice que ella solicitaría que haya trabajo psicológico en todas las escuelas y que se formen grupos con padres de familia donde se les toque la situación que viven y de más atención a sus hijos.
Es una realidad, para prevenir esta problemática tenemos que entrarle todos, creo que el principal reto y lo que más urge, es trabajar en casa, analizar qué les enseñamos a nuestros hijos o hermanos, qué aprenden de lo que ven y escuchan es sus círculos sociales, porque no hay que olvidar que desatender a nuestros jóvenes deja muchas consecuencias.
Como dato anexo, para el ciclo escolar 2016-2017, en Nayarit se tiene un registro de 65 mil 275 alumnos de nivel secundaria en los 20 municipios de la entidad, los cuales están divididos en 2 mil 832 grupos dirigidos por un docente, en 532 planteles educativos y hay más mujeres maestras que hombres docentes. Mándame tus comentarios, dudas y sugerencias a mi página de Facebook Juan Félix Chávez Flores o a mi correo juanfechavez@gmail.com