Los Rayados de Monterrey dieron a conocer el regreso de Antonio Mohamed a la dirección técnica tras la destitución de Diego Alonso. Dicha decisión trajo recuerdos agridulces a la afición albiazul, ya que si bien, el Turco maneja números positivos a su mando, los norteños no olvidan tan fácil dos dolorosos descalabros con el argentino al timón.

Tras su paso por la Pandilla, Mohamed firmó 62 victorias, 33 empates y 34 derrotas en 129 partidos dirigidos; números que si duda habrían influido en su regreso. Además, su equipo se caracterizaba por ser uno de los más ofensivos; para muestra están los 407 goles a favor por sus 320 en contra.

Sin embargo, a pesar de sus buenos números, el argentino tuvo que salir de la institución rayada, por la presión que le significó perder dos finales, las dos en su flamante nueva casa, el Estadio BBVA.

La primera de ellas se dio en el Clausura 2016. En el duelo de ida Monterrey cayó en el Estadio Hidalgo por la mínima diferencia ante el Pachuca, mientras que en la vuelta no pasó del empate 1-1, dándole el cetro a los Tuzos.

Por su parte, en el Apertura 2017 la tragedia sería aún peor. Tras un 1-1 en el Estadio Universitario, sucumbió por 1-2 ante los Tigre de la UANL, dentro del primer Clásico Regio en una final del fútbol mexicano.

Ahora, con su regreso, el Turco va por la «revancha» y así lo reconoció él mismo en sus primeras palabras como nuevo técnico de la Pandilla. La misión no será fácil, pues le quedan pocas jornadas para posicionarse en los puestos de Liguilla y en un par de meses enfrentar el Mundial de Clubes.