LA VERDAD… SEA DICHA

Por Martín Elías Robles

     Qué tal, amigo lector; seguimos en esta cuarentena por el Covid-19, la pandemia que tiene al mundo entero preocupado, y ocupado en encontrar la vacuna para curar y contener esta catástrofe que ha trastornado prácticamente todos los aspectos de la vida; más de dos millones de personas se han contagiado, hay miles de muertos, y en muchas naciones la pandemia ha rebasado las posibilidades que se tienen para tratar a los enfermos; aparte de las afectaciones humanas, también la pésima economía mundial es un desastre que hace estragos, por desgracia en los más pobres. Lo que sucede parece una película de ciencia ficción que lamentablemente se nos volvió realidad. 

Oiga, y ante todo esto, no lo va usted a creer, aquí en Nayarit muchas personas, principalmente los jóvenes, no creer en el Coronavirus pues consideran que todo es una farsa de los gobiernos (quizá por los pocos casos de contagio que hay en la entidad) hágame usted el refregado favor, ni enterándose de las tragedias mundiales, nacionales y locales les cae el veinte; los incrédulos andan por las calles sin ningún cuidado, sin cubrebocas, sin lavarse las manos y sin guardar la distancia recomendada lo que significa un peligro mayúsculo para la ciudadanía en general, los nayaritas somos la vergüenza nacional por culpa de la inconsciencia de quienes les importa un comino la preocupación de los demás; si ellos no creen es su punto de vista, pero deberían respetar a las personas que sí están en la tónica de cuidar su salud protegiéndose todos los días. 

Mucho de lo que está sucediendo con los incrédulos tiene que ver con las informaciones distorsionadas en las redes sociales, en el internet y en algunos medios de comunicación que muestran historias espectaculares para minimizar la peligrosidad de la pandemia. Se han dicho cientos de cosas; que si es una guerra entre naciones, que si es para un reacomodo de la economía mundial, que el virus fue implantado, que si no es tan mortal, el caso es que verdades o mentiras, la enfermedad existe y está  atacando a todo el mundo, ya no se trata de creer sino de protegernos. 

Mire usted, amigo lector; son tantas las imágenes de personas y situaciones afectadas por el Coronavirus que en verdad a uno se le parte el corazón; la gente devastada, los hospitales insuficientes, los médicos y enfermeras desesperados, los gobiernos del orbe rebasados, y todos espantados, es una pesadilla inimaginable antes de enero de este 2020. 

Por cierto, esta semana en un diario de circulación  nacional se dio a conocer sobre “La guía bioética de asignación de recursos de medicina crítica” publicada por el Consejo de Salubridad General, donde se explica que ante una saturación de los servicios de cuidados intensivos por el cobit-19 se priorizará a pacientes jóvenes sobre adultos mayores o de aquellos que tengan alguna enfermedad crónica. Sin duda algo que resulta discriminatorio y excluyente, porque no se debe dar más valor a una vida que a otra, ni a un niño sobre un anciano, ni a un hombre sobre una mujer, todos valemos lo mismo. Es el Estado el que está obligado a resolver la situación de atención a la salud, hay actos de humanismo que se deben respetar, pero por otro lado es entendible que ante situaciones difíciles como la pandemia que sufrimos, de llegar al extremo de tomar decisiones por la falta de medicamento, hospitales e instrumentos de salud, seguramente quienes saldríamos perdiendo seriamos los viejos por obvias razones, eso está más que claro. 

Esperemos que no se llegue a esa instancia. Por eso es importante acatar las medidas sanitarias, prestar atención a lo que señala la Secretaría de Salud, el gobierno federal, los estatales y municipales; es importante que los mexicanos nos unamos, que dejemos las diferencias de lado, los asuntos electoreros y los extravíos políticos, nada debe distraernos del objetivo principal, salir avante de esta contingencia sanitaria con el menor número de afectados. 

SÍ CUMPLIERON LOS DIPUTADOS. En estos días se llevó a cabo la entrega de insumos para los trabajadores de los Servicios de Salud de Nayarit; así, médicos, enfermeras, camilleros, choferes y administrativos han sido tomados en cuenta en la donación que entregaron los diputados de la Trigésima Segunda Legislatura, esto en la Secretaría de Salud. Ojalá que sigan en la tónica de ayudar a más personas, ahora es cuando se necesita que los funcionarios y políticos muestren su real humanismo… 

UNA GRAN SEÑORA. “Jazmines en el pelo y rosas en la cara, airosa caminaba la flor de la canela, derramaba lisura y a su paso dejaba aroma de mistura que en el pecho llevaba” Y luego aquella que tan magistralmente interpretaba; “De qué estás hecho tú, de piedra o hielo que no sabes sentir, ni amor ni celo, tú no eres como yo, estoy seguro de eso. Tú no eres como yo, a ti no te hizo Dios de carne y hueso”. Son éxitos que tuvo María Dolores Pradera. Alguna vez en plena presentación de “Siempre en Domingo” les dejó rabiando de coraje cuando salió a escena cantó media canción y abandonó el lugar porque tenían el aire acondicionado muy alto y ella traía gripa. robleslaopinion@hotmail.com