“Estamos pensando en qué deberíamos hacer”, un miembro de la familia dijo a People. “Aún desconocemos la respuesta”.

Por casi 10 semanas, la hija única de Whitney Houston y Bobby Brown ha permanecido en un estado de coma inducido por los médicos. Un intento por sacarla de ese estado le causó convulsiones violentas.

Miembros de la familia —incluyendo a su abuela, Cissy Houston— reconocen que aunque hay poca esperanza de recuperación, albergan la esperanza de que mejore la condición de la joven de 22 años.

Sin embargo, algunos familiares se preocupan de los efectos perjudiciales permanentes que acarrearía tenerla en coma por tanto tiempo.

“Si su conciencia aún anda por ahí, y rogamos a Jesús que así sea, ¿qué ocurriría cuando despertase? No lo sé”, dijo un familiar. “No ha caminado y ni siquiera se sienta en la cama”.

Sin embargo, la familia no se ha dado por vencida, y tampoco planea removerla de las máquinas de soporte de vida. “Te tienes que poner en la posición de Bobby”, contó la fuente. “Si hubiera un 1% de que aún fuera consciente, no esperarías? Tu hija se merecería eso”.

Su padre ha permanecido al lado de su hija todo este tiempo, aunque TMZ reportó que pronto tendrá compromisos con espectáculos en Australia.

El familiar informante comentó que él no quiere cumplir con ese compromiso. “Pare él es más importante pasar tiempo con Krissy. Ya veremos qué pasará”.