En ocasiones, la deuda que contraen con el gobierno algunos jóvenes que ingresan a la universidad en EU es impagable.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está a punto de anunciar un amplio paquete de alivio de la deuda de los estudiantes, perdonando 10 mil dólares en deuda para los prestatarios que ganan menos de 125 mil por año y 20 mi dólares en deuda para los beneficiarios de la beca Pell, según personas familiarizadas con el asunto.

Se espera que el mandatario estadounidense revele el plan este miércoles que también extenderá la moratoria sobre el pago de la deuda de los préstamos estudiantiles durante cuatro meses hasta el 31 de diciembre, dijeron personas cercanas.

Esta sería la pausa final que respalda Biden, según una persona familiarizada con el asunto. Los portavoces de la Casa Blanca no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

Es la séptima extensión de la congelación desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, y llevaría la pausa más allá de las elecciones intermedias de noviembre, en las que los demócratas esperan evitar la pérdida de sus escasas mayorías en la Cámara y el Senado.

La última pausa en los pagos de préstamos expirará el 31 de agosto. El apoyo de los votantes jóvenes podría ayudar a impulsar la actuación de los demócratas.

Durante varios meses, Biden ha estado considerando perdonar 10 mil dólares por prestatario en deuda estudiantil y limitar el alivio a ingresos de 125 mil a 150 mil al año.

Pero los defensores, incluidos los legisladores progresistas, los grupos de derechos civiles y los líderes laborales, han presionado a la Casa Blanca para que condone las cargas de deuda más altas, argumentando que son desproporcionadamente cargadas por estudiantes negros o de bajos ingresos.

Venta de óvulos para pagar deudas universitarias

En febrero de 2022, Pablo Hiriart, en su columna Uso de Razón, habló sobre los créditos federales de EU que permiten a un estudiante pagar parte de su carrera.

Pero señaló que al salir de la universidad, la brecha que hay entre ingresos y el monto del adeudo es desproporcionada.

“El sistema tiene un lado positivo: un joven cuya familia es de ingreso medio, puede estudiar medicina o ingeniería en una excelente universidad gracias a los créditos federales.

Lo negativo es que la imperiosa obligación de pagar lo lleva a abdicar de cualquier sentido de solidaridad social, y hasta familiar”, escribió.