El pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y en lo particular, la iniciativa por la que se modifica la Ley General de Salud, para reasignar 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar a la Secretaría de Hacienda.
El proyecto, que se aprobó con 249 votos a favor, 108 en contra, y seis abstenciones en lo particular, y en el que no se admitió ninguna de las 40 reservas, permitirá a la federación transferir esos recursos a la Tesorería de la Federación, para adquirir vacunas contra la COVID-19.
Los diputados del PRI, PAN, PRD, y Movimiento Ciudadano, quienes votaron en contra, pugnaron por evitar la reasignación de ese recurso, bajo el argumento de que en el proyecto solo se ordena transferir el dinero a la federación, pero no se especifica en qué se utilizará el dinero.
De acuerdo con la iniciativa “los recursos acumulados que se mantengan en el Fondo seguirán garantizando la atención de enfermedades que provocan gastos catastróficos, la atención de necesidades de infraestructura, el abasto y distribución de medicamentos y otros insumos y el acceso a exámenes clínicos, conforme lo establece el artículo 77 bis 29 de esta Ley”.
Para lograr lo anterior, se establece que habrá una reserva que suma dos veces lo presupuestado para el Fondo en 2020, equivalente a 32 mil 411 mil millones 333 mil 626.
Pese a ello, el reclamo principal fue que el Fondo de Salud para el Bienestar tenía 100 mil millones, sin embargo, le quitaron 40 mil millones para dárselos al Insabi, y ahora 33 mil millones más.
Se trata del tercer intento por hacerse de esos recursos, ya que no lo lograron durante la aprobación de las reformas para extinguir 109 fideicomisos, y tampoco en la aprobación de la Ley de Ingresos para 2021.
“Están dejando al fondo con 27 mil millones, no es una buena idea financiar gasto corriente con recursos ahorrados por los mexicanos, exigimos que se garantice que los recursos que quieren quitar al fondo de la salud sean destinados a la Secretaría de Salud para el siguiente año, y que dichos recursos se garanticen para la compra de la vacuna de la pandemia”, reclamó el diputado del PRI, Fernando Galindo Favela.
Ante los gritos en el pleno, la presidenta de la Mesa Directiva, Dulce María Sauri, decretó un receso: “No puedo escuchar por los gritos, y en tanto no pueda escuchar esta sesión se suspende, decreto un receso”.
Diez minutos más tarde se reanudó la sesión, con la notificación de que la secretaria, Guadalupe Díaz, diputada de Morena,
“informo que recibí aviso por parte de los coordinadores de los grupos parlamentarios de los partidos Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional, Movimiento Ciudadano, y Partido de la Revolución Democrática, que habrá de presentar una queja formal ante la Mesa Directiva, por la actuación de la secretaria Guadalupe Díaz, queja que habremos de recibir y darle el procedimiento que marcan nuestras reglas internas”, puntualizó.