El español Rubén Plaza se impuso ayer en la décimo sexta etapa del Tour de Francia, una jornada que supuso la llegada del pelotón a Los Alpes y que terminó con emoción.

El maillot amarillo, el británico Christopher Froome, y sus principales rivales se dieron hoy un respiro, justo antes de la segunda jornada de descanso y de las últimas etapas de alta montaña.

El día de ayer fue perfecto para los ciclistas de segunda línea. Y Plaza lo aprovechó para cruzar la meta en Gap en primer lugar, con casi 18 minutos de ventaja sobre Froome y el resto de los favoritos, el colombiano Nairo Quintana y los españoles Alberto Contador y Alejandro Valverde.

Plaza, de 35 años, lanzó un ataque en el grupo de 23 escapados en la última subida, a 18 kilómetros de la meta. El eslovaco Peter Sagan, líder de la clasificación de la regularidad, arriesgó después en la bajada, pero no logró alcanzar a Plaza y volvió a terminar segundo.

Desde que ganó su última etapa en el Tour, el 5 de julio de 2013, Sagan quedó diez veces segundo y cuatro veces tercero.

El susto del día fue para Geraint Thomas, uno de los mejores escuderos de Froome en el Team Sky. Thomas sufrió una espectacular caída en la última bajada después de chocar contra otro corredor, salirse de la carretera y caer por un terraplén.

“No sé bien lo que pasó. Era una curva muy cerrada”, indicó el ciclista, que iba a gran velocidad en el momento del impacto. Thomas pudo subirse de nuevo a la bicicleta y completar la etapa.

Froome, no obstante, perdió a otro ayudante, Peter Kennaugh, que se retiró de la competición por circunstancias aún desconocidas.

Los ciclistas tendrán hoy una jornada de descanso antes de cuatro etapas de alta montaña en las que se decidirá el ganador del Tour.