Seguro que en más de una ocasión te habrás preguntado en dónde se debe tirar el papel higiénico o ¿no? Bueno, hoy te lo vamos a revelar.
El fecalismo, termino como se le denomina al acto en el que las personas defecan en plazas públicas, baldíos o parques no representa una amenaza en la contaminación exterior, pues especialistas de la UNAM afirman que es en los baños de cada hogar donde existe más riesgo.
De hecho, el arrojar el papel higiénico con restos fecales en el bote de basura del baño, es fecalismo. Solo piensa en que después de guardarlos en bolsas, estos residuos son trasladados a los basureros, donde son expuestos al ambiente.
Esta práctica nació durante la época donde solo había fosas sépticas; no obstante, esa costumbre permanece en la sociedad a pesar de que, en México, ya existe una amplia red de drenaje y porque creen que puede perjudicarlo.
En los últimos años, los fabricantes desarrollaron un tipo de papel higiénico suave y cuyas cualidades hacen que se pueda desintegrar en el inodoro.
Al tirar el papel higiénico al bote se acumulan microrganismos que habitan en el aparato digestivo humano como la salmonella y los cisticercos, y una vez arrojados al ambiente, se diseminan por todos lados y pueden provocar infecciones a través de moscas y otros insectos.
Ciencias de la Atmosfera de la UNAM, encontraron que en el excremento se encuentran microorganismos que se adhieren al aire y, mientras quedan suspendidos, se pueden inhalar. Estos pueden resultar nocivos para aquellos con asma y conjuntivitis.
Y seguro que alguna vez pisaste una popó de alguna mascota en la calle, bueno, debes saber que llevaste contigo una comunidad de microorganismos en la suela de tu zapato y que además lo dispersas en el aire, de ahí la importancia de limpiarte bien los pies antes de entrar a casa o a tu recámara.
Algo muy parecido ocurre con los pañales de bebés, ya que muchas personas los tiran junto con la materia fecal, sin embargo, lo ideal es separarlos y colocar cada uno en su lugar, es decir, el pañal en el bote y la popo en el escusado, e incluso, el excremento de las mascotas.