La escuela que ganó 20 millones de pesos en la rifa del avión presidencial está localizada a más de 200 kilómetros al sur de la zona metropolitana de Monterrey y cuenta con apenas 12 alumnos.

Recientemente fue remodelada y pasó de tener aulas de madera a salones de concreto en donde toman clases 7 estudiantes de kínder y 5 de primaria.

Está enclavada en la sierra en la comunidad de El Yerbaniz, a unos 40 kilómetros de la cabecera municipal del municipio de Aramberri. Dicho poblado no figura en el mapa, pues apenas tiene 60 habitantes y para llegar no hay carreteras o calles sino caminos de terracería.

Los habitantes de esta pequeña comunidad en los límites con Hidalgo, Tamaulipas, se dedican en su mayoría a la agricultura y consumen agua de los ríos y arroyos cercanos al sitio.

Antes de la rifa realizada este martes, la comunidad era prácticamente desconocida para el resto de los regios, ya que la mayoría conoce solamente la localidad de El Yerbaniz, en el municipio de Santiago.

La escuela ganadora consta de dos salones, uno para primaria y otro para el kínder. Quien desee continuar con sus estudios de secundaria y preparatoria necesita buscar opciones en otros lugares.

El premio cayó de sorpresa a los habitantes de El Yerbaniz y en especial a la escuela rural que recibió ocho boletos de la rifa por parte de la fundación «Delia Morán Vidanta»

Esta fundación originaria del estado de Nayarit compró 400 mil cachitos que fueron entregados a escuelas marginadas como parte del programa «La Escuela Es Nuestra».

Al entregar los cachitos, la fundación pidió que los recursos fueran ocupados para mejorar las instalaciones de las escuelas y obras en la comunidad donde están ubicadas.

La Fundación Delia Morán Vidanta fue fundada en 1988 con el propósito de «crear un mundo en el que niñas y niños cuenten con el apoyo necesario para alcanzar su verdadero potencial a través de servicios y programas extracurriculares».