Para garantizar las medidas básicas de higiene y de sana distancia en las escuelas mexicanas cuando se regrese a la nueva normalidad se requiere una inversión de al menos 60 mil millones de pesos, estimó Carlos Ornelas, doctor en educación.

“Nada más para equipar con agua y la infraestructura necesaria a las escuelas que no la tienen, para comprar agua purificada, para llevárselas donde no las haya, donde no hay papel sanitario, gel y los otros insumos de limpieza por un año escolar”, dijo.

Durante su participación en el conversatorio Revalorización docente y relaciones gobierno-sindicatos, llevado a cabo por la organización Mexicanos Primero, el doctor Ornelas consideró que entre las cosas “imposibles de realizar” del protocolo de nueve medidas emitido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el regreso a las aulas mexicanas están justamente las de la sanitización y la higiene.

De acuerdo con la organización México Evalúa, 20% de las escuelas del país no tienen acceso a agua potable; 32% sólo tienen agua un par de días a la semana; 23% la almacenan en tambos u otro contenedor. A ello se suma la escasez de jabón, gel antibacterial y papel higiénico.

La organización estima que asegurar al menos 1.5 metros de distancia entre alumnos implicaría activar clases con aulas sólo para 10 o 15 alumnos.

Al respecto, Reyna Campuzano, profesora frente a grupo en una primaria de Tamaulipas, advirtió que el hacinamiento en aulas mexicanas es una realidad que contrasta con la sana distancia recomendada por las autoridades de salud como una de las medidas para evitar el contagio de covid-19.

“Tenemos los salones que padecen hacinamiento;  grupos de 35 a 40 alumnos, y estoy hablando de los más bajitos, porque hay grupos que son arriba de 45 alumnos, eso hace imposible la sana distancia. Se tendría que replantear cuánta cantidad de alumnos debe tener un maestro o un salón de clases, porque ahorita ya cambia todo”, comentó.

La también vocera y fundadora del movimiento magisterial en Tamaulipas señaló que se requiere de una fuerte inversión para el regreso a clases pospandemia.

“Lo principal sería tener los insumos para poder protegerse, como gel y cubrebocas, y son cosas que las escuelas no tienen y por lo general, los gobiernos, cualquiera que sea, casi siempre le pasan la responsabilidad a las escuelas y ‘háganle como puedan con esas situaciones de los recursos económicos’. En  esta situación, sí creo que la SEP tendría que hacer una inversión muy fuerte en infraestructura educativa, en creación de más plazas para maestros, para poder desahogar ese hacinamiento en los salones de clases donde va a ser imposible la sana distancia”, concluyó.