Para no interferir con procesos electorales, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó en Michoacán el segundo aniversario del programa.
Para no interferir con los procesos electorales de este año, el Gobierno federal decidió adelantar el mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre, sostuvo el presidente Enrique Peña Nieto.
El Gobierno de la República tiene objetivos muy claros, “no venimos improvisando, resolviendo e inventando acciones en el día a día”, ya que se tienen identificados los objetivos y metas a seguir.
Durante una gira de trabajo por Michoacán, con motivo del mes de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, dijo que los programas de la política social son transparentes y han crecido en el número de beneficiarios.
Al respecto señaló que actualmente 731 mil familias reciben apoyos de la tarjeta sin hambre; se han abierto mil 351 nuevas tiendas de Diconsa, y hay cinco mil 792 comedores comunitarios en el país, que atienden a 627 mil beneficiarios.
Destacó que 30 mil comunidades donde nunca se habían recibido los beneficios de los programas sociales éstos ya se han implementado y en los mil 12 municipios de la Cruzada se benefician diariamente con comida caliente niños, adultos mayores y personas de la tercera edad.
Aunado a esos beneficios, señaló que se han construido 28 mil 462 nuevas viviendas en los municipios contemplados por la Cruzada que corresponden a la mitad de las que ha edificado la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en lo que va de la administración.
En este marco, ratificó que su gobierno actuará con transparencia y en apego a la legalidad y por ello durante febrero realizará el mes de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, en lugar del mes de marzo.
Recordó que en todo el país se elegirán diputados federales, mientras que en nueve entidades se elegirá gobernador y otras autoridades locales y por ello todo el trabajo de la Cruzada se realizará en febrero en apego al marco legal electoral.
El presidente Peña Nieto aprovechó también la ocasión para reiterar el respaldo del Gobierno federal al gobierno del estado en la implementación del plan Nuevo Michoacán que a un año de funcionamiento ha dado resultados “aunque todavía no estamos satisfechos”.
Ratificó la coordinación entre los tres niveles de gobierno para logar que Michoacán “tenga otro rostro”, para seguir trabajando de la mano con las autoridades estatales y municipales en la implementación de las más de 200 acciones y obras que ayuden a superar la inseguridad, la marginación y el atraso.