Donald Trump tendrá que tragarse sus palabras si quiere ver terminado su nuevo lujoso hotel de Washington, Estados Unidos, pues la mano de obra utilizada en la construcción de 200 mil millones de dólares (más de 3 mil millones de pesos), podría incluir a trabajadores latinos indocumentados.

Y es que algunos trabajadores contratados y entrevistados por un diario local, dijeron haber ingresado al país norteamericano de manera ilegal, y aunque algunos de ellos ya residen legalmente después de haber regularizado su situación, no podría aplicarse a la totalidad.

Las revelaciones ocurren luego de que el aspirante republicano a la Casa Blanca, emitiera comentarios racistas en contra de los migrantes mexicanos, a quienes tachó de violadores, lo que causó una ola de indignación entre migrantes de otras nacionalidades, incluso de sus mismos compatriotas.

Por su parte uno de los entrevistados de nombre Ramón Álvarez, originario de El Salvador, aseguró al diario: “¿Ustedes creen que cuando estamos trabajando pendiendo desde el octavo piso, estamos violando o vendiendo drogas?”.