Las fuertes lluvias que aún se registran en el noreste de Durango, afectaron a cerca de 200 familias de forma directa quienes pasaron la noche en albergues.

«Por el lado de Canelas tenemos cerca de 13, en Tamazula tenemos la parte norte del municipio y tenemos 120 familias en el albergue de la secundaria en Tamazula», dijo José Guillermo Pacheco, director de Protección Civil de Durango.

Deslaves y derrumbes provocaron el cierre de caminos rurales que mantienen sin comunicación a pobladores de comunidades dispersas.

El temporal fue consecuencia de la interacción de varios fenómenos climatológicos: una corriente en chorro conocida como “río atmosférico” que ingreso una gran cantidad de humedad al país, el frente frío 19, y un canal de baja presión que es un incipiente de un ciclón tropical que no se logró formar como huracán y queda convertido en depresión que mete humedad por Sinaloa.

La gran cantidad de lluvias provocó el desbordamiento de cuatro ríos: Humaya, Tamazula, Tepehuanes y Remedios; tumbó puentes, generó deslaves, inundó zonas bajas haciendo necesario evacuar a cientos de familias y se reportan daños en viviendas, además de caminos intransitables.

Por el nivel de afectaciones el gobierno de Durango solicitó la declaratoria de emergencia y se espera que este viernes puedan comenzar a fluir los apoyos desde la federación para atender la contingencia.

«Para poder solicitar el apoyo federal y lo que corresponda al estado se estará realizando ya que hay órdenes del gobernador para que Obras Públicas actúe de inmediato», señaló Guillermo Pacheco.

Las autoridades se mantienen en alerta ya que las lluvias de moderadas a fuertes siguen registrándose en la zona afectada, esperan que durante la tarde cesen las precipitaciones.