Los sindicatos de trabajadores de Kaiser solicitaron un sueldo mínimo de 25 dólares la hora, así como un aumento de 7 por ciento en cada uno de los primeros dos años.
Alrededor de 75 mil empleados de Kaiser Permanente dejaron, este miércoles 4 de octubre, sus puestos de trabajo en distintos estados, para dar inicio a una huelga de gran envergadura en el sector médico, como parte de un año en el que los sindicatos de Estados Unidos han organizado y llevado a cabo paros laborales.
Kaiser Permanente es una de las aseguradoras y operadoras de sistemas de atención médica más grandes de Estados Unidos, brinda servicio a casi 13 millones de personas. La empresa sin fines de lucro con sede en Oakland, California, dijo que sus 39 hospitales, incluidas salas de emergencia, permanecerán abiertas durante la huelga, aunque podría haber demoras en citas y procedimientos que no sean de emergencia.
La Coalición de Sindicatos de Kaiser Permanente, que representa a unos 85 mil empleados del sector salud a nivel nacional, aprobó una huelga de tres días en California, Colorado, Oregon y Washington y de un día en Virginia y Washington, D.C.
“No escuchan a los trabajadores de salud de primera línea”, dijo la enfermera Mikki Fletchall, del consultorio médico de Kaiser en Camarillo, California. “Estamos en huelga por nuestros pacientes”.
Los trabajadores del Centro Médico Kaiser Permanente Los Angeles aplaudieron cuando llegó el momento de iniciar la huelga. Entre los huelguistas hay personal de enfermería, asistentes de pacientes a domicilio, y técnicos en ultrasonido, radiología, farmacia y emergencias.
Brittany Everidge, secretaria de sala en el departamento de salud materna e infantil del centro médico, estuvo entre quienes participaban en un piquete. Dijo que debido a la escasez de personal, las embarazadas que están en labor de parto podrían tener que esperar horas para ser revisadas. En otras ocasiones, la presencia de pocas secretarias puede causar demoras en la creación y actualización de las tablas para los recién nacidos.
“No queremos estar nunca en una situación en la que las enfermeras tengan que hacer nuestro trabajo”, dijo.
Los médicos no participan en la huelga, y Kaiser dijo que traerá a miles de trabajadores temporales.
La huelga tiene lugar en un año que ha registrado huelgas en diversas industrias, incluido el transporte, el entretenimiento y el sector hospitalario.
Tan solo el sector salud se ha visto afectado por diversas huelgas este año en momentos en que aún enfrenta agotamiento a causa del exceso de trabajo, problemas que se exacerbaron considerablemente durante la pandemia de COVID-19.
Los sindicatos que representan a los trabajadores de Kaiser solicitaron en agosto un sueldo mínimo de 25 dólares la hora, así como un aumento de 7 por ciento en cada uno de los primeros dos años y de 6.25 por ciento en cada uno de los dos años posteriores.