El comité de la Real Federación Española de Fútbol se reunirá esta semana para definir la duración de la suspensión del capitán de Barça.

Lionel Messi podría recibir una suspensión de hasta cuatro partidos luego de haber visto la tarjeta roja por primera vez en su carrera con Barcelona el domingo en la final de la Supercopa de España, una derrota por 3-2 ante Athletic de Bilbao.

Dos goles de Antoine Griezmann parecían tener a Barça camino a su primer título en la época de Ronald Koeman, pero el gol de Asier Villalibre a los 90 minutos forzó el tiempo suplementario.

En el minuto 94 Iñaki Williams le dio la ventaja al Athletic, que había superado a Real Madrid en la semifinal, y cuando el tiempo se agotaba y Barça caía 3-2, Messi fue expulsado por agredir a Villalibre en su estado de frustración.

El comité de la Real Federación Española de Fútbol se reunirá esta semana para definir la duración de la suspensión del capitán de Barça.

Messi, de 33 años, seguramente se perderá dos partidos, pero esta cifra podría duplicarse, dependiendo de cómo el comité categorice la expulsión. La suspensión deberá cumplirse en el ámbito de La Liga y la Copa del Rey.

Por lo tanto, se perderá el partido de la Copa el jueves en Cornella, club de la tercera división, y el partido de La Liga contra Elche el fin de semana que viene. Si la suspensión se prolonga, también podría perderse la próxima ronda de la Copa, si es que Barça avanza, y el partido contra Athletic en Camp Nou el 31 de enero.

La tarjeta roja del domingo fue la primera recibida por Messi con el primer equipo de Barça, es decir, en 753 partidos. Sin embargo, fue la cuarta de su carrera, luego de una expulsión en Barça B en 2005 y dos con la Selección Argentina, una de ellas en su debut internacional ese mismo año.

Koeman dijo después de la derrota del domingo que entendía la frustración de Messi.

«Entiendo lo que hizo Messi», dijo Koeman. «No sé cuántas faltas le han hecho. El jugador intenta gambetear, pero no puede porque cada vez le hacen falta, pero tengo que volver a ver la jugada».

Barça llegó a la final del domingo montado en un invicto de nueve partidos en todos los campeonatos, e inspirado por el buen resultado de Messi en su prueba de aptitud física luego de que se perdiera el triunfo sobre Real Sociedad en la semifinal.

Todo indicaba que los dos goles de Griezmann extenderían la racha a 10 partidos, pero los puntos del francés fueron cancelados por el gol de Oscar de Marcos primero y por el de Villalibre después, antes de que Williams convirtiera el gol del triunfo.

«Estoy jodido, enfadado y molesto», les dijo Griezmann a los periodistas después de la derrota, que le negó su primer título luego de su arribo a Barça desde Atlético de Madrid en 2019.

«Tengo todos los malos sentimientos que se pueden tener después de perder una final. Cometimos errores de estrategia, defendimos mal, no hablamos en los tiros libres. Son detalles importantes».

Koeman intentó mostrarse fuerte a pesar de la derrota.

«Estamos tristes y decepcionados, pero creo que estamos en el camino correcto y estamos mejorando», agregó.

«Tenemos que mejorar en defensa. Debemos estar más comprometidos. No podemos dejar que los jugadores giren, rematen y pasen. Pero estoy dando todo. No soy el peor ahora [después de una derrota] de la misma manera que no soy el mejor después de un triunfo, pero es difícil de asimilar».

Para Athletic, fue su primer título desde que superó a Barça para ganar la Supercopa de España en 2015, y lo hizo en el tercer partido de su nuevo entrenador, Marcelino.

«El crédito es de los jugadores», dijo Marcelino. «Merecían estar aquí por lo que hicieron la temporada pasada, y haber ganado estos dos partidos [contra Madrid y Barça] es increíble.

«También me gustaría recordar a Aritz Aduriz, a Mikel San José, y a los otros jugadores que estuvieron aquí la temporada pasada pero que ya no forman parte del equipo. Y también al entrenador anterior [Gaizka Garitano] y a su cuerpo técnico».