México ilusiona con una victoria sobre Francia, porque se goleó por 4-1 al rival que parecía más peligroso en la fase de grupos y enseñó que está en Tokio 2020 para ganar una medalla, como lo hicieron sus antecesores en Londres 2012.

Francia, con el prestigio de ser campeón del Mundo, sólo se hizo presente por 45 minutos, porque México no encontró puntería frente al arco de Paul Bernardoni, y en el segundo tiempo prácticamente fue desvanecido por la mejor versión del equipo Olímpico mexicano.

México tiene alas, en los pies de Alexis Vega y Diego Lainez, jugadores ligeros y con capacidad de anotar gol. El de Chivas deshizo al conjunto galo, mientras que Lainez fue el que impulsó a los suyos contra el conjunto de André-Pierre Gignac.

En el otro lado estaba Gignac, que poco enseñó del talento con el que aterroriza a la Liga MX, y Florian Thauvin fue borrado del campo por Erick Aguirre, el último refuerzo de los Rayados del Monterrey. Con las dos amenazas controladas por el Tricolor, el resto del trabajo estaba en el ataque.

Lainez escondió el esférico sin freno, incontrolable, encontró el espacio para mandar un centro y que Alexis Vega anotara en su tercera oportunidad frente al arquero de Francia. Ese tanto, el 1-0, se convirtió en cascada, porque México no reculó y quiso más.

Los regates de Lainez encendieron Sebastián Córdova, quien anotó el 2-0. Hubo zozobra, porque Jorge Sánchez descuidó su lateral y César Montes tuvo que provocar un penal, anotó Gignac al 69 y parecía que iniciaba la revolución francesa.

Era tiempo para mover las piezas desde la banca y de ahí llegó la reacción, porque entró Uriel Antuna por Diego Lainez, y el jugador de Chivas se encontró con su socio Alexis Vega.

Vega, al minuto 80, se escapó y habilitó a Antuna, para que anotara el 3-1. Después, Francia se derrumbó de nuevo y Eduardo Aguirre, que vino de la banca, aprovechó la oportunidad, para anotar el 4-1, con menos de cinco minutos jugados en el debut del Tricolor.

Festeja la Selección Mexicana en el primer partido de Tokio 2020, viene el anfitrión Japón y todavía falta Sudáfrica, pero el equipo de Jaime Lozano ilusiona con cumplir la promesa que hicieron antes de irse a Japón: regresar a México con una medalla Olímpica.