Erick Salvador Rodríguez García, uno de los testigos protegidos de la Procuraduría General de la República contra Elba Esther Gordillo, falleció la madrugada de ayer en una clínica del DF, por problemas cardiovasculares.
El ahora occiso era una figura clave en el proceso contra la ex líder magisterial ya que es quien declaró ante la SEIDO que la maestra gastaba por mes de 7 a 15 millones de pesos con cargo al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, mediante operaciones autorizadas por su actual líder Juan Díaz de la Torre.
La muerte de Rodríguez no elimina sus testimonios en el proceso contra Gordillo, aunque al final serán valorados como dichos no ratificados.
La PGR confirmó esta mañana el deceso, luego de que desde hace dos semanas reportara a un juez federal que Rodríguez estaba internado por «insuficiencia cardiaca y respiratoria agudizada secundaria, por aumento de la presión arterial pulmonar».
El pasado 12 de marzo, Rodríguez no asistió por séptima ocasión a una diligencia a la que estaba citado en el Juzgado Sexto de Distrito en Procesos Penales Federales del DF, donde se lleva el juicio a Gordillo por delincuencia organizada y lavado por mil 978 millones de pesos.
Fue en aquella ocasión cuando la PGR le informó al juez que Rodríguez tenía un padecimiento cardiaco que le impedía acudir al interrogatorio.
Su inasistencia suscitó el reclamo de Marco Antonio del Toro, abogado de Gordillo, quien pidió citar a declarar a los médicos del testigo protegido y practicar una inspección judicial al lugar donde estaba internado.
«De manera por demás absurda se remite (el informe médico) en sobre cerrado con petición de que no se tenga acceso al mismo, ya que pondría en riesgo supuestamente la vida del testigo, como si se tratara del testigo de Al Capone, lo que se erige en una aberración más elemental de defensa», dijo el litigante, según un reporte de la diligencia.
En el juicio contra la maestra existen también las declaraciones de otro testigo protegido, Nora Guadalupe Ugarte Ramírez, quien se encuentra internada en el Penal Federal de «El Rincón» en Nayarit y negoció sus testimonios con la PGR a cambio de que su condena sea reducida.
El juez responsable del juicio rechazó requerirle a la PGR el acuerdo donde se estipulan los términos en que negoció los beneficios conforme a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.
Ugarte tampoco ha rendido declaración en el juicio contra Gordillo y la ocasión en que fue citada, presentó un amparo para no rendir su testimonio.
Al final, los tribunales le pusieron en la disyuntiva de renunciar a su calidad de testigo colaboradora para tener el derecho -como indiciada- a no declarar o continuar con los beneficios legales y rendir su testimonio. Ella optó por seguir como testigo protegido.