Simples Deducciones

La lucha por el poder dentro de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) ha llegado a los más altos niveles en su historia. Como guerra sucia en campaña política sigue la fase donde se filtra públicamente la vida privada de los candidatos a la rectoría de este año. Ahí, en la máxima casa de estudios del estado, donde están los académicos, los intelectuales, los críticos del sistema, los que ilustran a los jóvenes que estarán en los cargos públicos en un futuro; ahí donde se debe hacer la diferencia para mejorar  —a través del conocimiento y las buenas prácticas— las condiciones actuales de la entidad, el país y el mundo.

Como nunca antes visto, en universidad de los nayaritas se han antepuesto los intereses personales, de grupos políticos, pasando por encima del bienestar universitario y social. Se reproducen las prácticas de añejo del sistema político en el país, donde no importan las medidas tomadas, las batallas pérdidas, para lograr obtener el cargo deseado, el poder para controlar la institución con más peso en el estado; a esas personas no les interesa cómo le vaya a la universidad, a los que firman parte de ella, sino lo que se puede  hacer al estar a cargo de ésta, al ser la máxima autoridad.

Como ya es sabido por todos hay división dentro de la UAN, no sólo entre sus principales engranes, sino en general en todos los sectores; la SPAUAN y FEUAN manifestaron, fuera de la ley, su impulso a Jorge Ignacio Peña para la rectoría, mientras que la SETUAN hizo lo propio con Humberto Lomelí Payán, pero a la par hay otros aspirantes que también tienen sus grupos de apoyo, aunque más pequeños, para que obtengan el puesto.

El detalle está en las acciones que realizan los dirigentes de estos grupos de poder, los líderes, representantes de los diferentes sectores (docentes, administrativos, estudiantes). Los ataques se han dado principalmente entre los dos más fuertes aspirantes y sus respectivos equipos, ambos insisto, están dejando de lado la creación y exposición de proyectos y estrategias para sacar a la universidad del pozo donde se encuentra —principalmente el económico—,  demostrar a los universitarios y sociedad que son personas preparadas y la mejor opción para dirigir la UAN, por darle prioridad a atacar a sus contrincantes.

¿Se evidencian los falsos líderes?

En este contexto de la lucha por el poder dentro de la Universidad, la semana pasada robó cámaras el presidente de la FEUAN, Ángel Aldrete Lamas; se hicieron públicas dos declaraciones del dirigente en eventos masivos que fueron grabadas, por su equipo de confianza “bajo el agua”, una donde incitaba a la violencia en contra del director electo de la preparatoria número 2, ubicada en Santiago Ixcuintla, Manuel Narváez, y otro más donde se burla de 6 de los candidatos independientes que también buscan ser rectores, se mofa de su interés por participar en la vida política de la universidad y los crítica por cuestiones personales.

Mucho se dice que el interés del líder estudiantil en controlar la preparatoria de Santiago Ixcuintla es demasiado y al intentar negociar con Manuel Narváez y no obtener ninguna respuesta a su favor, decidió declarar la guerra,  se señala incluso que fue el propio Ángel Aldrete quien ordenó que se hiciera público el conflicto entre la FEUAN y el director electo de la preparatoria en cuestión, él fue quien filtro el audio donde incita a la violencia, al ataque en redes sociales y en los propios salones del plantel en cuestión, para exigir una nueva elección.

Su objetivo fue afectar a Manuel Narváez, obligar a la autoridad estatal a destituirlo del cargo de la coordinación de Fortalecimiento Municipal o al propio Manuel a renunciar a la dirección de la preparatoria, ya que supuestamente no puede estar en ambos puestos porque sería una violación a la ley y todo indica que al menos su jugada alcanzó uno de los dos objetivos, ya que la elección en la escuela tendrá que reponerse y Narváez no cobró quincena por parte del estado el fin de semana pasado, además está sujeto a un proceso administrativo.

El costo que pagó Ángel Aldrete fue evidenciarse como un porro estudiantil, un incitador a la violencia y lo peor, provocó que ahora sí, sus seguidores se animaran a grabar sus reuniones, dejando a la luz pública un nuevo audio, del cual dicen, Ángel si se molestó muchísimo, ya que la factura que le va a pasar, sobre todo por el interés del dirigente en una diputación local o federal, es demasiada, máxime cuando se muestra denigrante, sin importarle lo que los demás desean o necesitan, y eso para la sociedad no inspira confianza, es decir, representa la pérdida de votos en un futuro proceso electoral.

El proceso de sucesión de rector en la UAN continúa, y sin duda la guerra sucia igual, ya que al parecer, la mayoría de los que tienen cotos de poder dentro de esta institución y participan en la vida política son unos oportunistas. Mándame tus comentarios, dudas y sugerencias a mi pagina de Facebook, Juan Félix Chávez Flores o mi correo electrónico juanfechavez@gmail.com