El mandatario se convirtió en el primer presidente estadunidense que visita durante su mandato una prisión federal
Barack Obama se convirtió en el primer mandatario estadunidense que visita durante su mandato una prisión federal, una actividad encuadrada en su campaña para impulsar una reforma en el sistema de justicia penal.
Obama se reunió con seis presos y con varios funcionarios de seguridad en la prisión de El Reno, en Oklahoma, un centro de seguridad media que alberga a más de mil 200 reclusos.
“Tendemos a pensar que es normal que tantos jóvenes acaben en nuestro sistema de justicia criminal. No es normal. No es lo que pasa en otros países”, dijo Obama tras recorrer un ala de la prisión.
El mandatario aseguró que lo que más le impresionó de la visita fue su entrevista conjunta con seis presos encarcelados por delitos de drogas.
“Estos son jóvenes que han cometido errores que no son tan diferentes de los errores que yo cometí, que muchos de ustedes cometieron”, afirmó.
Con la visita, Obama busca subrayar la necesidad de una reforma en el sistema de justicia penal y promover propuestas como la reducción de las sentencias para los condenados por delitos no violentos relacionados con las drogas, que afectan de forma desproporcionada a los hispanos y afroamericanos.
Obama grabó dentro de la prisión una entrevista con Vice, una serie de reportajes de la cadena de televisión HBO, para un documental que se emitirá este otoño sobre los problemas en las cárceles del país.
La población carcelaria de Estados Unidos es hoy de 2.2 millones de personas, una cifra significativamente mayor a los 500 mil reclusos de 1980, cuando el Congreso aprobó una reforma para que los condenados por delitos de drogas tuvieran que cumplir un tiempo mínimo en prisión.
Estados Unidos concentra el 25 por ciento de los presos del mundo, una tasa cuatro veces más alta que la de China y superior a la de los 35 países más importantes de Europa, según explicó Obama el martes.
El mandatario quiere que el Congreso apruebe este año una reforma, que en su opinión debe girar en torno a tres ejes: acciones de prevención mediante la inversión en educación, una reforma del sistema de justicia juvenil y el fin de la superpoblación en las prisiones.
“Este es un área en el que me siento moderadamente optimista” sobre las perspectivas de que el Congreso actúe, dijo Obama.