Con las reformas al Código Civil y a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se evita la preponderancia masculina en el orden de los apellidos de los hijos, que ahora podrá ser convenido por la madre y el padre.
La reforma fue aprobada en la Cámara de Diputados con 386 votos a favor, 14 en contra y cuatro abstenciones y la minuta fue turnada de inmediato al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación.
La diputada panista Antonia Natividad Díaz Jiménez indicó que de esta forma se pretende eliminar todo tipo de discriminación hacia las mujeres y promover la igualdad de género.
La impulsora de la iniciativa argumentó que esta decisión es más incluyente, pues acaba con la imposición del apellido paterno.
“Privilegiar el apellido paterno sobre el apellido de la mujer refuerza prácticas discriminatorias, lo correcto e igualitario es que los padres puedan elegir de común acuerdo el orden de los apellidos de sus hijos. Por ello, las nuevas disposiciones brindarán a todas las mujeres y hombres el derecho de decir de común acuerdo con su pareja o cónyuge, el orden de los apellidos de sus hijos”, dijo.