Su corazón no guarda rencor, lo jura.

Consuelo y sus 10 hijos le otorgaron el perdón legal al hijo del diputado federal por Nayarit, Efraín Arellano Núñez, quien presuntamente iba en tercer grado de ebriedad cuando arrolló y causó la muerte de Antonio Sánchez, el 28 de abril, en Zapopan.

Ni sus rodillas, ni su bolsillo, ni sus ánimos podían sobrellevar el proceso penal, aseguró su esposa, de 72 años.

«Te lo juro (…) qué me gano, nada me iba a regresar a mi marido y yo no tengo las fuerzas para aguantar todo el juicio, hice las paces (y a) seguir adelante», dijo la viuda de Antonio, quien era el sostén de su hogar con trabajos de pintor, albañil o mecánico.

«Se pagó lo que marca la ley de indemnización, porque lo que es justo no alcanzaría (…) no se hizo por el dinero», dijo Ramiro, yerno del fallecido.

No recuerdan cuánto exactamente, pero los deudos mencionaron que recibieron más de 300 mil pesos como reparación del daño. La ley establece, en muertes culposas, un pago de 5 mil días de salario mínimo, igual a 365 mil pesos.

La Fiscalía no pudo probar otras dos agravantes que le hubieran impedido la libertad bajo caución: huir tras el percance – aunque fue detenido a 800 metros después del accidente- y la prueba toxicológica fue invalidada por fallas.

*Con información de Mural