La pandemia de Covid-19 en México y en general en América Latina amplió la brecha de género acentuando los problemas que ya enfrentaban anteriormente las mujeres como violencia y desigualdad en la sociedad, reconoció la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Al participar de manera virtual en la clausura del XXI Encuentro Internacional de Estadística de Género organizado por la CEPAL, INEGI y ONU Mujeres, la funcionaria dijo que el impacto por la emergencia de salud no fue igual para todos, pues la desigualdad de género golpeó con mayor fuerza al sector femenino.

“Una de las cosas más alarmantes que aprendimos durante este periodo de crisis sanitaria, el cual no ha terminado, es que la desigualdad de género no se redujo durante las medidas de confinamiento y distanciamiento social, al contrario, según la opinión de diversas personas expertas la violencia cometida contra las mujeres aumentó y otras prácticas como la imposición de roles de género también se agudizaron”, aseveró.

Aclaró que la pandemia no desató una crisis de derechos humanos de las mujeres ni detonó una ola de machismo en sí misma, sino que los males que ya existían como es el feminicidio o el trabajo no remunerado se acentuaron ante las medidas de confinamiento.

“Lo he dicho antes y lo sostengo ahora, los retos a los que se enfrenta la reivindicación de los derechos de las mujeres en el contexto de la pandemia probablemente sean los mismos a los que enfrentaban antes, pero agravados debido a las circunstancias”

Ante especialistas y líderes mujeres, la responsable de la política interior habló de las estadísticas que denotan la desigualdad que enfrentaron las mujeres durante este año.