El exmandatario Raúl Castro, líder del gobernante Partido Comunista de Cuba y diputado por Santiago, encabeza la reunión junto a su sucesor, Miguel Díaz-Canel, quien se espera que sea ratificado como presidente del país
La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (Parlamento unicameral) inició este jueves la sesión extraordinaria en la que los diputados elegirán al primer presidente de la República en más de 40 años y a otros altos cargos estatales, siguiendo el mandato de la recién aprobada Constitución.
El exmandatario Raúl Castro, líder del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) y diputado por Santiago, encabeza la reunión junto a su sucesor, Miguel Díaz-Canel, quien se espera que sea ratificado como presidente del país, una figura eliminada en 1976 y recuperada en la nueva Carta Magna.
Hasta ahora Díaz-Canel ocupaba el cargo de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, que por más de cuarenta años recayó en el fallecido Fidel Castro y posteriormente en su hermano menor, Raúl Castro, quien en marzo de 2018 pasó la jefatura del Estado al actual gobernante.
Miguel Díaz-Canel, de 59 años, iniciaría así su primer mandato de cinco años como presidente, más de un año después de asumir la dirección de la isla, y podría tomar decisiones sin depender de la aprobación del Consejo de Estado, al menos formalmente.
Estos cambios implican también una desconcentración del poder Ejecutivo frente al modelo que rigió durante décadas en Cuba. De la sesión parlamentaria de este jueves, que se ha hecho coincidir con el inicio de la conmemoración de las guerras de independencia contra España, también saldrán elegidos el vicepresidente del país y la nueva dirección de la Asamblea y el Consejo de Estado.
Los candidatos para esos cargos, según se difundió hoy al inicio de la reunión parlamentaria, son los mismos dirigentes que los ocupan en la actualidad: Esteban Lazo como presidente, Ana María Mari Machado como vicepresidenta y Homero Acosta como secretario. Una de las principales novedades es que Lazo, Machado y Acosta pasarían a desempeñar también esos cargos en el Consejo de Estado, máximo órgano de Gobierno de la isla.