En el Verano 97, Ramón Ramírez se coronó con el que fuera uno de los mejores equipos de las últimas décadas en la historia de Chivas. Ramón tiene importantes recuerdos del Estadio Jalisco y le es especial ser parte del Clásico de Leyendas.

«Que la gente vuelva a recordar un poquito, que vea nuestras caras más que lo futbolístico, está de más decir que lo que cuenta más es el Acta de Nacimiento que el ritmo. El resultado es lo de menos, juntarnos todos, la mayoría pusieron un granito de arena en la historia de estos dos equipos más populares».

A Ramírez lo pone orgulloso volver a vestir la playera del Guadalajara, más porque será en su segunda casa después de Tepic.

«Es mi segunda casa, mi familia está muy cerca, tengo los recuerdos más bonitos en esta ciudad, con este equipo, volverme a poner la playera del Guadalajara en un estadio tan importante que me dio el privilegio de ser campeón, me llena de mucho orgullo, no sé que sensación sentiré, será incontenible».

-¿Más chiva que americanista?-, «Eso no se pregunta, tendría que decir que antes soy santista, mi corazón futbolísticamente está dividido entre Chivas y Santos, Santos fue el equipo que me dio la oportunidad, Chivas porque fue el equipo que me dio gloria», recalcó luego de que fuera parte de ambas instituciones.

Ramírez destacó que más que el encuentro sea una conmemoración del Centenario del América es acercarse a la afición.

«Es algo que tomarán en cuenta, el 12 de octubre será una fecha memorable para ellos, para nosotros es la oportunidad de acercarnos a la gente».

Sobre si las Chivas de Matías Almeyda le pueden pelear a las Súper Chivas de los años 90, el centrocampista elude comparar y destaca que se va de poco a poco.

«No me gustan las comparaciones, los equipos hay que compararlos en su época, este está buscando ser un equipo dinámico como se ha caracterizado toda su vida, una base importante, que muchos de esos jugadores se consoliden en primera y sean figuras del balompié mexicano».