El astro del fútbol brasileño dio su primera entrevista en Paraguay, donde estuvo encarcelado más de un mes, una experiencia que califica de «golpe duro».

La leyenda del fútbol Ronaldinho rompió su silencio y compartió en una entrevista para el diario ABC Color las experiencias vividas en Paraguay, donde pasó 32 días encarcelado y ahora sigue cumpliendo un arresto domiciliario.

«Fue un golpe duro, nunca imaginé que pasaría por una situación así», dijo el Balón de Oro de 2005, quien ingresó en una prisión paraguaya el pasado 6 de marzo por usar pasaporte falso para entrar en el país, donde tenía planeado participar en el lanzamiento de un casino online y de un libro.

El exdelantero brasileño contó que recibió un buen trato en la cárcel, dónde jugó al fútbol con otros presos y se hacía fotos con reclusos y empleados. «Jugar al fútbol, fotos, autógrafos, es parte de mi vida. No tendría ningún motivo de dejar de hacerlo, mucho más con personas que estaban viviendo un difícil momento al igual que yo», comentó.

El 7 de abril, el campeón del mundo en 2002 abandonó la cárcel tras serle concedido un arresto domiciliario que está cumpliendo en un hotel de Asunción, desde donde espera que «pueda salir de esta situación en la brevedad posible».

Una vez que pueda volver a su país, Ronaldinho dice que lo primero que hará será darle un beso a su madre, que está viviendo en su casa «estos días difíciles desde el inicio de la pandemia del covid-19».