El nuevo sistema tiene como punto central la búsqueda de la verdad y el respeto a las garantías individuales de hombres y mujeres, teniendo como principio rector la presunción de inocencia

En respuesta a la demanda ciudadana por la pérdida de confianza en el sistema actual de justicia en México, en el 2016 en el estado de Nayarit entrará en vigor el nuevo sistema penal acusatorio, el cual empezó a implementarse en distintos estados de forma gradual desde el 2008, y deberá regir en todo el país en el 2016.

El nuevo sistema tiene como punto central la búsqueda de la verdad y el respeto a las garantías individuales de hombres y mujeres, teniendo como principio rector la presunción de inocencia, es decir “toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contario”.

En este nuevo sistema obliga la modificación de principios y estructura de quienes administran, imparten y procuran la justicia. En este sistema el órgano de acusación e impartición de justicia se ven obligadas a separarse en funciones, es decir se separa el ministerio público y el juez, a esto se denomina sistema acusatorio.

Este nuevo sistema también establece y pretende ser más ágil y más justo para la solución de conflictos y esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que se reparen los daños causados por el delito. Es importante señalar que este sistema será solo implementado en delitos graves que no encontraron solución en los medios alternativos.

En este nuevo sistema el acusado tiene derecho a contar con un abogado titulado que lo defienda, además podrá enfrentar en libertad el proceso penal.

También se ha implementado un nuevo tipo de juez, el Juez de Control, quien resolverá las solicitudes de investigación y medidas de detención del inculpado que le sean solicitados por el agente del ministerio público, es decir, los agentes deberán aportar evidencias sólidas, científicamente investigadas; ya que con el anterior sistema bastaba con la evidencia y las pruebas, y con ello era suficientes para condenar al acusado. Ahora deberán ser autorizadas por el juez de control antes de ser llevadas como pruebas ante el juez de juicio oral, todo esto pretende acelerar la acción de la justicia y supervisar los derechos de victimas e inculpados para que sus derechos sean respetados.

Ahora los juicios serán públicos y orales, es decir, cualquier persona podrá ver y escuchar; víctima y agente del ministerio público, inculpado y su defensor, así como los testigos, para proporcionar la transparencia del proceso.

Todos los juicios sin excepción se deberán realizar en presencia de un juez, quien deberá ser neutral, y juzgará culpabilidad o inocencia solo por la evidencia o pruebas presentadas, los juicios serán continuos, es decir continuarán hasta que se finalice la sentencia.

El nuevo sistema de justicia penal se caracteriza porque procura la transparencia, por promover la reparación del daño y pretende garantizar los derechos humanos y las garantías individuales, tanto de la víctima como del inculpado.

Con este sistema se pretende solucionar problemas como; demandas de justicia de las víctimas, se reducirá la carga del sistema de justicia penal, mejor calidad en la investigación de los ministerios públicos, disminuirá la población en las cárceles, y el estado ahorrará recursos.

¿Cuál es la diferencia del anterior al nuevo sistema de justicia penal?

Hay marcadas diferencias en el anterior y nuevo sistema, en el nuevo sistema se busca ser más justo y eficiente, buscando diversas maneras de solucionar los conflictos penales, es decir, los casos pueden ser resueltos con juicios orales o acuerdos con la víctima y el acusado: los cuales son conocidos como soluciones alternas.

En el antiguo sistema de justicia el ministerio público iniciaba una investigación por cada delito y daba el mismo trato a todos los casos, sin importar que se tratarán de delitos graves o menores.

En Estados Unidos los agentes del ministerio público consideran imposible atender adecuadamente cien casos al año y en el anterior sistema de justicia en México, cada agente atendía aproximadamente seiscientas investigaciones al año, así lo señalo Guillermo Zepeda en ‘Crimen sin Castigo’.

Ahora, después de todo lo que se ha abordado, podemos cuestionar si es posible atender tantos casos en el nuevo sistema. De acuerdo a las cifras mostradas por Guillermo Zepeda en ‘Seguridad Ciudadana y Juicios Orales en México’, en el actual sistema la capacidad de respuesta en resolución de casos es de un 21% y en el nuevo, por las soluciones alternas, la capacidad de respuesta es de un 60%. Por lo tanto se concluye que la solución de problemas es mayor en el próximo sistema a implementarse en Nayarit.

En el antiguo sistema de justicia solo había un juez, quien podía ordenar la declaración de testigos y pruebas sin que las partes se lo pidieran, diferenciándose del nuevo en donde existen dos jueces como anteriormente se ha explicado. De acuerdo a Julián López Masle, en su libro, ‘Derecho Procesal Chileno’, en 1982 el tribunal europeo de derechos humanos declaró, que dejar que un solo Juez vele por la investigación y juzgamiento de un caso contamina su imparcialidad.

Otra de las diferenciaciones del anterior sistema, es que el ministerio público gozaba de varias ventajas que lo colocaban en un plano de superioridad por encima de la defensa; en el actual, el ministerio público y la defensa tienen el mismo nivel de importancia.

Desde el 2010 se ha venido realizando un estudio de seguimiento de los procesos de implementación de la reforma penal, y en virtud de los resultados obtenidos se puede confirmar que los estados en donde rige la reforma de justicia se están registrando números positivos en materia de justicia penal, así lo señalo Guillermo Zepeda Lecuona en su estudio para Folios.

Las expectativas son altas tanto para los cuerpos de seguridad, las instituciones encargadas de la impartición de justicia, los abogados y la ciudadanía, temas que expondremos en la segunda parte de esta investigación.