La actividad volcánica no se detiene. Cuando se cumple un mes de la entrada en erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, y con toda la atención puesta en los daños económicos y materiales que está dejando a su paso, volcanes de otros puntos del planeta han aumentado su actividad o se encuentran en una situación parecida.
Es el caso del Fukutoku Okanoba, un volcán submarino situado en las islas Ogasawara de Japón que entró en erupción el pasado mes de agosto y que ha dejado imágenes preciosas a la vez que curiosas y temibles.
En concreto, este volcán submarino reanudó su actividad tras un año de calma el pasado 13 de agosto, cuando se produjo una erupción a gran escala. Consecuencia de ello fue la aparición de un nuevo islote de roca y cenizas en las cercanías de la isla de Iwo Jima.
No obstante, lo más curioso es que esta erupción, según el Centro de Promoción de la Investigación de Volcanes, es que ha provocado que la isla de Iwo Jima se ha elevado un poco respecto al nivel del mar, dejando a la vista objetos que hasta hace unas semanas estaban al fondo del agua.
Algunos de estos objetos son varios barcos de la Segunda Guerra Mundial que acabaron hundidos en aquella zona durante el conflicto. La cadena de televisión japonesa All Nipon News ha captado y difundido las imágenes, dejando a más de uno boquiabierto y haciendo las delicias de historiadores y estudiosos del conflicto.
Precisamente la isla de Iwo Jima fue el escenario de una dura batalla entre infantes de marina de los Estados Unidos y las fuerzas del ejército del Imperio del Japón de febrero a marzo de 1945.
Según los expertos, el volcán submarino que ha provocado la subida de la isla es uno de los más cambiantes del país, por lo que no descartan que se eleve todavía más. Incluso vaticinan que se podría elevar hasta unos 10 centímetros cada mes.
En cuanto al futuro del islote que ha aparecido a raíz de la actividad volcánica en Japón, los expertos del país consideran que será “efímero”, es decir, que tarde o temprano volverá a desaparecer.
