Dolores González Luna, “Lola”, no recuerda su edad, pero sí los de sus hijos: Yesenia, Juana, Dora y Jorge Luis González

 

En Reynosa, Tamaulipas, una mujer mayor enferma sobrevive encerrada por sus propios hijos bajo candado, en un pequeño cuarto sucio y sin luz, y no le dan de comer.

Dolores González Luna, “Lola”, no recuerda su edad, pero sí los de sus hijos: Yesenia, Juana, Dora y Jorge Luis González.

Es este último quien la tiene encerrada bajo llave y no le da de comer, a pesar de vivir “cerquita” de ella.

Lola se alimenta con lo que le puede dar una vecina. No tiene luz eléctrica y de agua “deben bastante”.

Aunque no se aclara qué enfermedad padece la mujer, una vecina suya asegura que sus hijos sólo le quitan el candado a la puerta “cuando está buena”.

Esa vecina denunció el caso a un joven que acudió a grabarlo. El video fue publicado en Facebook y reproducido en YouTube.

Este es parte del diálogo entre la señora, el joven y la vecina.

(Joven) ‒¿Y por qué la encierra oiga?

(Lola) ‒No pues así me tienen encerrada. No sé.

(J) ‒Y si se quema la casa ¿cómo va a escapar usted?

(L) ‒No me voy a quemar. No pasa nada.

(J) ‒¿Tiene muchos hijos?

(L) ‒Tengo muchos hijos, pero Juana, Yesenia y Dora, viven en el otro lado (Estados Unidos), pues.

(J) ‒Oyes Lola, ¿y ellos te traen de comer?

(L) ‒Mmmmm, qué esperanzas. Ellas, todas las vecinas, son las que me dan.

(J) ‒¿Recuerda la dirección de su hijo?

(L) ‒Aquí vive cerquitas.

(J) ‒¿Vive cerquitas y no viene a darle de comer ni nada?

(L) ‒No, no se para.

(J) ‒No le gustaría que la ayude a ir a un mejor lugar. Aquí en Reynosa hay casas del adulto mayor donde usted pueda estar mejor.

(L) ‒Yo quiero estar aquí porque tengo muchos hijos y pues algún día pueden venir.

(J) ‒¿Y ellas (sus hijas) saben que usted está en estas condiciones?

(L) ‒Sí, y no hacen nada. Es que ellas allá viven (en Estados Unidos).

(J) ‒¿A usted le gusta estar encerrada?

(L) ‒Pues sí, ya me acostumbré a estar así.

(Vecina) ‒Ese cuartito se lo hizo su pareja de muchos años. El ‘pelado’ ese (su hijo) lo sacó porque no le convenía que estuviera con ella. Él (su pareja) le hizo este cuartito, bien equipadito y a ella la sacaron y se quedaron a vivir ellos en ese cuarto. Y ahora que se fueron tiene esa recámara llena de puro mugrero, y ella dormía aquí, enseguida del baño.

(V) ‒¿Cuando llueve?

(L) ‒Se moja todo.

(V) ‒Cuando está “buena” la dejan salir, le abren, y cuando se vienen aquellas heladas de frío me la llevo a mi casa… Yo también vivo pobremente

(J) ‒¿Qué calle es ésta?

(V) ‒José María Arteaga número 907 de la colonia Benito Juárez en Reynosa, Tamaulipas.

(L-J-V) ‒La llave se la llevan ellos. No tiene servicio de luz y agua “deben bastante”.

(J) ‒¿Sabe cuántos años tiene?

(L) ‒No sé cuántos años tenga ya.

(L) ‒Hace poco que tuve embolia.

(V) ‒Es como te digo: cuando a ella le pasa algo van conmigo, me la llevaron ida, le dio un medio medio embolio.