A unos días de festejar el día de San Valentín más, encontramos este decálogo de datos interesantes relacionados con el sexo que puede ser de tu interés. Nunca está de más conocer un poquito más nuestro organismo, ¿no crees?
- Más sexo y menos gimnasio
Richard Smith, un couch estadounidense que ha escrito dos libros sobre sexo y adelgazamiento, tiene una teoría muy sugerente: el ejercicio sexual puede reemplazar las ganas de comer y, por lo tanto, colaborar en el mantenimiento de un peso saludable. Según su propuesta, las endorfinas que libera el organismo durante la relación sexual hacen que nos olvidemos del estrés y la ansiedad que nos impulsa a ingerir alimentos compulsivamente.
Claro está que todo depende de la duración de la relación, de las posiciones y los movimientos, así como de la intensidad del encuentro amoroso. Algunos estudios revelan que tomarse un buen rato para desvestir a la pareja equivale a quemar 120 calorías; que un orgasmo esfuma unas 27 calorías y que con un buen beso desaparecen otras 60. Un dato más: durante una relación sexual de veinte minutos se consumen 150 calorías.
- Mujeres y pornografía
Según informa el Internet Filter Review, las mujeres también disfrutan de la pornografía: un tercio de los internautas que visitan los sitios para adultos son mujeres, y suman casi 10 millones al mes las interesadas en estas propuestas. Un estudio llevado a cabo por la revista Glamour, señala que un 87% de las mujeres entre 25 y 39 años disfruta del porno como parte de sus hábitos sexuales. Otro dato: más del 70% lo mantiene en secreto.
- Motivaciones para tener sexo
Según una investigación del departamento de Psicología de la Universidad de Texas, son 237 las motivaciones que nos llevan a tener sexo. Los estudiosos determinaron que tener hijos y aliviar la tensión dejaron de ser las principales razones, y que han crecido otras como «acercarse a Dios» o «quemar calorías». Hay otras: «pagar un favor», «cambiar el tema de conversación» y hasta «quitarme el dolor de cabeza». Los investigadores concluyeron que las personas tenemos motivaciones sexuales muy complejas.
- Erecciones
Los hombres pueden tener una erección completa en 10 segundos, y a veces les basta con solo mirar algo que los estimule. Las mujeres, en cambio, necesitamos otro tipo de estímulos más relacionados con el cerebro, más intelectuales.
- Salud y besos
Besarse puede no ser tan saludable en ciertos aspectos. En un beso profundo, se intercambian unas 40 mil bacterias. Por suerte, la saliva tiene sustancias desinfectantes. Eso sí, ¡cuidado con los resfriados y las gripes!
- Algo sobre récords Guinnes
Según los récords Guinnes, la porno star estadounidense Lisa Sparxxx asegura haber mantenido relaciones sexuales con 919 hombres. Con este nuevo récord, destronó a otra actriz del cine porno, Marianna Rokita, que acumulaba 759 varones en su haber. También existe un récord de orgasmos femeninos en una misma mujer en una hora: lo estableció un estudio científico norteamericano y quedó en 134. Los varones no pueden llegar tan lejos: entre los hombres, en el mismo plazo, sólo se contabilizaron 16.
- Masturbación masculina
Los hombres con pareja se masturban más: como tienen más relaciones sexuales, producen más testosterona, lo cual los hace excitarse más. Es un curioso círculo vicioso.
- Fingir el orgasmo
Dicen que es habitual entre las mujeres. O, al menos, es mucho más frecuente de lo que creemos. Diversos estudios arrojan que al menos el 50% de las mujeres han fingido el orgasmo en algún momento de su vida.
- Espermatozoides
En una eyaculación son expulsados unos 100 millones de espermatozoides, que «viajan» a una velocidad de 18 kilómetros por hora, gracias a la fuerza de las contracciones musculares.
- El sexo es sano… pero hay que cuidar el corazón
Esta recomendación se debe a que es posible llegar a 180 pulsaciones por minuto durante un orgasmo. Es más: un síntoma sexual puede estar anticipando un problema cardiovascular.
Un último dato: no es verdad que a todo el mundo le interese el sexo. El 10% de la gente es asexual: no se siente atraída por ninguno de los dos sexos.