La número 8 es la mejor… ¡y además súper saludable!

Ahorrar en tu día a día es más fácil de lo que parece, ¡incluso en el súper! Sigue estos 10 consejos y verás cómo poco a poco tu cuenta se reduce y tú te vas de vacaciones a tu lugar favorito.

HAZ UNA LISTA

Por más tonto que ésto parezca, hacer una lista te puede ahorrar mucho dinero en compras dobles o innecesarias. Planea qué vas a comer durante la siguiente semana o dos, haz una lista de todos los ingredientes que necesitas y tacha los que ya tengas en casa (¿sal, aceite, azúcar, mantequilla?). Compra sólo lo necesario para tus comidas planeadas. ¡No olvides incluir snacks saludables para la mañana y la tarde!

CHECA LOS DESCUENTOS

Y deja que sean ellos los que determinen qué comes durante la semana. ¿El pepino está de oferta? ¡Úsalo en varias comidas! Encuentra recetas versátiles con los ingredientes en oferta para que no sientas que estás comiendo lo mismo todo el tiempo.

HAZ MÁS DE UNA PARADA

Generalmente habrá productos con descuento distintos en diferentes tiendas. Averigua qué planeas comprar en cada una de ellas para que no te tome mucho tiempo hacer el súper.

COMPRA AL MAYOREO

Las tiendas al mayoreo (como Costco, Sam’s Club o City Club) suelen tener mejores precios pero ¿realmente necesitas 10 litros de cátsup? Límita tus compras en estas tiendas a productos que tengan fecha de expiración muy lejana o que se puedan congelar.

ANALIZA LOS PRECIOS

Después de varias idas al súper te puedes ir dándo una idea de cuánto cuesta el cereal que te gusta o el yogurt que comen los niños en las mañanas. Cuando veas un cambio significativo en el precio de productos no perecederos (o que caduquen en mucho tiempo) ¡compra mucho! O, al menos, tanto como te quepa en tu casa y tu bolsillo pueda pagar.

MANTÉN TUS PRODUCTOS FAVORITOS SIEMPRE EN CASA

¿Te encantan los molletes? Asegúrate de tener siempre frijoles, queso y pan, para esos días en los que no tienes tiempo de (o no quieres) cocinar. Lo puedes hacer con cualquiera que sea tu comida favorita, fácil y rápida de preparar. Así no gastarás en comida preparada o en comida rápida.

PREPARA PLATILLOS EN LOS QUE LA CARNE SEA CASI LA GUARNICIÓN

La carne es cara. Punto. Si quieres ahorrar en el súper piensa en platillos en los que la carne no sea la atracción principal. Piensa en fajitas, ensaladas, sopas, arroces… cualquier platillo que se te ocurra que tenga otro tipo de ingredientes que te puedan hacer sentir satisfecho, sin gastar tanto.

APLICA EL LUNES SIN CARNE

También conocido como meatless monday, se trata de ser vegetariano por un día. Esta medida te ayudará a ahorrar (ya que no tendrás que comprar carne, pollo o pescado) y te hará sentir muy bien física y mentalmente.

OLVÍDATE DE LA COMIDA PREPARADA

El súper te cobra más por una manzana si te la vende en rebanadas. Mejor compra manzanas ¡y córtalas en tu casa! Esto aplica para cualquier alimento que esté modificado de su forma original (por ejemplo, las ensaladas preempacadas). Aléjate de ellas y ahorrarás mucho dinero.

COCINA TÚ

¿Quieres consomé de pollo? Comprar el pollo y lo necesario para sazonarlo será más barato (y más saludable) que comprar un consomé ya hecho. Vete por la ruta saludable, sabiendo con qué está hecha tu comida, y ahorra dinero para consentirte.