Para poder regularizar lotes de los panteones municipales y evitar la venta ilegal, las y los diputados del Congreso del Estado de Nayarit, en su Trigésima Tercera Legislatura, que preside la diputada Alba Cristal Espinoza Peña, analizarán el acuerdo que exhorta a los 20 ayuntamientos de la entidad para que vigilen la organización interna de sus panteones.
La solicitud surge debido a que se han detectado casos donde la venta de un espacio tiene hasta tres dueños distintos; por ello la necesidad de que la administración municipal realice esfuerzos administrativos para regularizar expedientes y evitar este tipo de fraudes en los que las personas afectadas son ajenas al interés público.
En esta iniciativa de acuerdo se argumenta que existen cerca de 70 denuncias relacionadas con la venta irregular de espacios en panteones municipales, en donde las pérdidas económicas por cada persona van desde los 16 mil, hasta los 26 mil pesos.
Dicha problemática se acentúa en los momentos más difíciles para las familias, ya que al necesitar un espacio por el fallecimiento de algún familiar es cuando se dan cuenta de que fueron víctimas de un fraude, situación que daña su tranquilidad al necesitar un espacio que creían ya había sido saldado.
En el mismo documento se advierte que la saturación de los panteones públicos es evidente, toda vez que en muchos casos se encuentran en situación de abandono y que pese a esa situación cumplen una función social y de salubridad; desde ahí radica el interés de ofrecer confianza a la ciudadanía; por consiguiente la urgencia de tener un registro de los lotes con nombre de propietaria o propietario, para así otorgar más tranquilidad y seguridad a las familias previsoras de contar con un espacio digno.
De acuerdo a sus obligaciones, las y los servidores públicos deben ofrecer una buena administración de los cementerios y supervisar que utilicen un orden de la ocupación de las gavetas.
Desde el Congreso local se busca brindar la confianza a las autoridades para que se pueda proceder con las denuncias que existan y evitar las prácticas de corrupción para que las y los nayaritas queden a salvo de un fraude en su patrimonio familiar.