El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que, para finales de marzo o principios de abril, podría arrancar la prueba piloto de afiliación de las y los trabajadores del hogar.
Se trata de un esquema distinto a la afiliación voluntaria, en el que los empleados del hogar tendrán una cobertura total igual que la de cualquier trabajador de empresas, con derecho al servicio de incapacidad, pensiones, guarderías y de velatorios, entre otros.
Actualmente el programa se encuentra en la segunda fase luego de que el 30 de enero pasado, el Consejo Técnico de la dependencia aprobara el plan que presentó el director general, German Martínez Cázares, para dar cumplimiento a la sentencia de amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En esta etapa se actualizan los sistemas para que el patrón o alguna otra persona que apoye a la trabajadora doméstica, solicite el trámite y éste aparezca en pantalla de registro. La adecuación de los mismos puede llevar de cuatro o seis semanas, informó Norma Gabriela López Castañeda, directora de Incorporación y Recaudación del IMSS.
“Estamos trabajando muy duro para que salga en los plazos que estamos planeando, hay una gran voluntad del Seguro Social de abrir esta modalidad de aseguramiento y poner las condiciones de igualdad y equidad que corresponden para las trabajadoras del hogar”, subrayó.
En entrevista, detalló que el proyecto ha sido muy cuidado, pues debe tomar en cuenta si las y los trabajadores del hogar tienen uno o varios patrones, si trabajan unas horas o están de planta, y otras variantes que no se presentan en la afiliación ordinaria ni en la voluntaria.
De igual forma, se busca que sea un sistema financieramente viable y sencillo para los patrones, pues se entiende que al contratar a este tipo de empleadas no se busca una ganancia, sino un bien personal.
De acuerdo al registro con que cuenta el Seguro Social de estas trabajadoras afiliadas voluntariamente, podrían ser tres mil 700 las que pasarían al nuevo esquema.
La afiliación será un tipo prepago, mediante una línea de captura que emitirá el IMSS para que el interesado pague en el banco vía ventanilla o vía electrónica.
Contra el pago del aseguramiento, la dependencia podrá saber que esa persona es susceptible de estar registrado, y lo único que tendrá que hacer después el beneficiado es asistir a la clínica que le corresponda según su domicilio, para darse de alta u recibir los servicios.