La estadunidense fue la mejor en la prueba de trap en la jornada inaugural de la justa; también clasificó a los Juegos Olímpicos de 2016

La estadunidense Corey Cogdell y la australiana Laetisha Scanlan se llevaron las primeras dos cuotas olímpicas que reparte la Copa del Mundo de Escopeta, luego de que ambas disputaron el duelo final con resultado favorable de 13-9 para la norteamericana.

Cogdell logró en Acapulco su regreso a la élite. En este puerto, en la Copa del Mundo de 2010, había obtenido una medalla de bronce. Ayer fue un oro, pero sobre todo la certeza de que ha conseguido para su país la cuota a los Olímpicos de 2016.

“Cuando lo pienso de esa manera me doy cuenta que han sido muchos años en este deporte. Ha habido buenos y malos momentos, pero es una carrera que he disfrutado mucho y eso me pone orgullosa”, dijo la estadunidense, quien llegó a la ronda semifinal como la quinta sembrada, de seis participantes, y luego disputó una largo desempate, que finalizó en el disparo 12, contra su compatriota Kayle Browning.

Cogdell, ganadora de un bronce en Beijing 2008, había tomado un descanso en la temporada 2014, por lo que Acapulco era la primera oportunidad que tenía para ir por un sitio a Río 2016. “Serían mis terceros Juegos Olímpicos. Ahora la cuota es para el país, tengo que ir a la eliminación interna, y la primera parada será ser parte del equipo”, aseguró.

La estadunidense recibió su metal dorado de manos del presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, quien acompañó en la premiación a Olegario Vázquez Raña, presidente de la Federación Internacional de Tiro Deportivo (ISSF, por sus siglas en inglés) y único miembro mexicano en el Comité Olímpico Internacional (COI).

También hubo felicidad en el equipo australiano, pues Scanlan había tenido una ronda semifinal espectacular atinando 14 discos. Esa marca la puso como primera clasificada para la final, pero pasó mucho tiempo en lo que esperó la definición de dos desempates y perdió el ritmo. En la final, terminó con nueve puntos.

“Es una gran emoción tener la plaza olímpica, soy la segunda australiana que lo consigue en la prueba de fosa”, dijo Scanlan, de 24 años. “Estoy feliz, fue una dura y peleada calificación para llegar a la final, estando ahí era importante llegar al duelo por la medalla de oro porque era tener la cuota olímpica, yo la gané y estoy realmente feliz con mi resultado”, insistió.

El bronce fue para Natalie Rooney, de Nueva Zelanda, quien se impuso a Browning por 13-11, mientras que la mejor clasificada en la eliminatoria, Arianna Perillo, de San Marino, finalizó en quinto sitio.