El paciente consiguió recuperarse completamente y «recobrar todas sus funciones” apenas tres meses después de una intervención que duró nueve horas

Un equipo de cirujanos sudafricanos anunció ayer oficialmente el primer trasplante de pene realizado con éxito en el mundo.

El paciente, aseguraron los médicos de la Universidad de Stellenbosch en un comunicado, consiguió recuperarse completamente y «recobrar todas sus funciones” apenas tres meses después de una intervención que duró nueve horas y se realizó en el moderno Hospital Tygerberg de Ciudad del Cabo.

«Nuestro objetivo era que estuviera funcionalmente recuperado en un plazo de dos años, así que estamos muy sorprendidos por su rápida evolución”, señaló André van der Merwe, responsable del departamento de Urología de la Universidad Stellenbosch (en el suroeste del país) y líder de la intervención.

El paciente, de 21 años, había sufrido una amputación de su pene tres años atrás a causa de complicaciones derivadas de una circuncisión mal efectuada.

El joven se había sometido a un rito tradicional que no se realizó en condiciones adecuadas y le provocó una grave infección.

Según el equipo médico, no se trata de un caso aislado, sino que hasta 250 jóvenes al año en el país «pierden sus penes debido a complicaciones relacionadas con la circuncisión tradicional”, señaló Van der Merwe.

El trasplante, de hecho, forma parte de un estudio piloto que pretende desarrollar una técnica de implante que pueda realizarse en centros sanitarios de todo el país africano.

Otros nueve pacientes, anunciaron, se someterán en breve a un procedimiento similar.

«Usamos el mismo tipo de cirugía microscópica que se emplea en el trasplante de cara”, indicó Van der Merwe.

Según detallaron, entre otras intervenciones, los cirujanos conectaron principalmente tres vasos sanguíneos -de entre 1 y 2 milímetros de diámetro- «para asegurar el suficiente riego sanguíneo al órgano trasplantado”.

Además, unieron dos nervios dorsales «para restaurar la sensibilidad” y la uretra, que permite al paciente «orinar a través de su propio pene”.

Aunque la intervención se realizó con éxito, el paciente tuvo que entrar de nuevo en el quirófano para restaurar el flujo sanguíneo en uno de los vasos conectados, drenar un hematoma y reparar una pequeña fístula que se había producido en la uretra.

Los cirujanos sudafricanos, entusiasmados con los resultados, quisieron agradecer especialmente a la familia del donante su generosidad, ya que encontrar un órgano «fue uno de los mayores desafíos de todo el proceso”, aseguraron.

Aunque no trascendieron a la prensa todos los detalles de la compleja intervención quirúrgica ni las características del paciente, el equipo médico ya adelantó que de este tipo de trasplante podrían beneficiarse otros pacientes, como aquellos que por ejemplo sufren un cáncer de pene o una disfunción eréctil que no responde a otras terapias alternativas.

Escepticismo Especialistas en urología y trasplantes no se muestran tan entusiastas. Para Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes, hay varios detalles en el anuncio que son, cuanto menos, sorprendentes. «No pongo en duda que técnicamente sea posible el trasplante, pero no me cuadran ni las indicaciones ni la evolución tan increíble que describen” , expone.

Duda Juan Ignacio Martínez Salamanca, urólogo, considera «increíble” que el paciente haya recuperado la erección.