Matrimonio igualitario y adopción son de los temas que han generado debate con los conservadores
Tener que pedir que se respeten sus derechos, fue una de las razones por las cuales se reunieron cerca de 300 personas entre integrantes y simpatizantes de la comunidad lésbico – bisexual, quienes protagonizaron una marcha que representa de manera simbólica su lucha por lograr una “sociedad más justa y equitativa”.
El contingente, en su mayoría mujeres, partió de la explanada del Paraninfo de la Universidad de Guadalajara y avanzó a lo largo de la calle Hidalgo hasta llegar a la Plaza Guadalajara ubicada frente a la Catedral Metropolitana en el centro tapatío.
A lo largo de su recorrido, ondeando banderas con los colores del arcoíris, mirando al frente y a paso firme, las lesbianas, bisexuales, homosexuales, transgénero y heterosexuales, criticaron la postura del gobierno actual ante temas de diversidad sexual, lo cual ha llevado a que algunas iniciativas en pro de lo anterior, se mantengan en la congeladora, “Gobierno priista, homofóbico y machista”, gritaron una y otra vez.
Con el orgullo por delante, quienes marcharon lanzaron varios mensajes más, se dijeron ser ciudadanos como cualquier otro, y mencionaron que pagan los mismos impuestos, lo que los hace acreedores a los mismos derechos que tiene el ciudadano denominado como “común”, entre estos el matrimonio y la adopción, temas que han sido motivo de debate entre los grupos que se manifiestan a favor de la diversidad sexual y aquellos que son conservadores.
Al llegar a la Plaza Guadalajara, representantes del Colectivo Lésbico Tapatío (Coleta), emitieron un pronunciamiento en el que abordaron su lucha dentro de un sistema “Machista, patriarcal y vertical” y hablaron de sus derechos civiles y políticos.
Solicitaron además que se emita la alerta de género en Jalisco y la tipificación de crímenes de odio al ser uno de los estados que registra mayor cantidad de feminicidios, y un alto a la discriminación, lo anterior ante un grupo de personas que se encontraban en la plaza y que se acercaron a escuchar a este grupo hablar, el cual de diversas formas, en esta ocasión a través de una marcha, levantan la voz y piden reconocimiento social, el cual se les ha confinado de alguna u otra manera por tener gustos y prácticas que no son las de la mayoría.